MIAMI.- La legendaria artista cubana Juana Bacallao falleció en la mañana del sábado 24 de febrero en La Habana, a los 98 años.
La popular cantante había sido ingresada el lunes en el Hospital Militar Carlos Juan Finlay, donde se encontraba en estado grave, con pronóstico reservado debido a una infección generalizada, según informa el portal Ciber Cuba.
Conocidos, allegados y el público que tanto la querían esperaban recibir la triste noticia en cualquier momento.
Incluso se especuló que había muerto el viernes, pero su representante, Armando Guerra Sarduy, desmintió que así fuera. Un día después el Ministerio de Cultura anunció el fallecimiento a través de un comunicado que el Instituto Cubano de la Música divulgó en Facebook.
Antes de que se supiera la noticia, el humorista Alexis Valdés informó el viernes en un en vivo por Instagram sobre el estado de salud de Bacallao.
“Le están dando dieta blanda porque estaba muy deshidratada y desnutrida”, dijo Valdés, quien se comunicó con allegados de la cantante.
Según reseñó Ciber Cuba, un funcionario del sector de Cultura dijo a CubaNet que la artista estaba en una situación de desprotección: “No se alimentaba ni se hidrataba bien y no tenía en casa los recursos necesarios para los padecimientos de su avanzada edad”, contó el funcionario, que no quiso ser identificado.
Nacida el 26 de mayo de 1925 en La Habana, Neris Amelia Martínez Salazar se dio a conocer como Juana Ballacao.
También conocida como Juana La Cubana, inició su trayectoria artística en la adolescencia sin haber estudiado música. Pero llevaba en las venas los dones del canto y el baile como la artista innata que era. Y así lo expresaba en las entrevistas.
A lo largo de una exitosa carrera profesional, dejó su huella en el emblemático Tropicana hasta convertirse en un ícono de la cultura cubana.
Proveniente del seno de una familia humilde y huérfana desde muy temprana edad, su vis cómica la llevó a pasearse por varias facetas, desde el cabaré hasta la televisión y el teatro.
Aunque no tuvo formación musical, aprendió a tocar piano y la tumbadora. Pero mientras se desempeñó como una especie de empleada doméstica, su talento llamó la atención del compositor, músico y director de orquesta Obdulio Morales, reseñó Prensa Latina.
Fue entonces cuando Morales la orquestó su debut en el Teatro Martí, con la interpretación de la guaracha Yo soy Juana Bacallao. De ahí surgió su nombre artístico con el que trascendió en las afueras de la isla como Juana La Cubana.
Galardonada con el Premio Nacional de Humor en el año 2020, fue muy querida en México, Venezuela, Estados Unidos y Canadá, país donde le concedieron un Disco de Oro.
También fue reconocida en República Dominicana, donde actuó durante varios años. Sus canciones se escucharon en muchas emisoras en Europa muchas y durante un largo periodo tararearon su apodo, especialmente entre los italianos.
Considerada como la Show Woman o mujer espectáculo de Cuba, título más que merecido tras décadas frente a los espectadores, fue aplaudida por su forma de actuar, las letras de las canciones que interpretaba y su extravagante vestuario.
Muchos músicos hicieron suya la contagiosa melodía “Juana, la cubana”, entre ellos la cantante Selena Quintanilla.
Además del Disco de Oro que le fue otorgado en Canadá, recibió múltiples reconocimientos, como la Distinción a la Cultura Nacional y la medalla Alejo Carpentier.
