MIAMI.- Más de seis meses han pasado desde que Irina Baeva y Gabriel Soto pusieron fin a su romance. Sin embargo, en medio de la controversia que generó la separación, los actores fueron vistos juntos en Los Ángeles previo a culminar el 2024, lo que avivó los rumores de una reconciliación.
No obstante, en ese entonces señalaron que los encuentros se debían a negocios en común que estaban cerrando.
En las últimas semanas, la actriz de origen ruso ha sido vinculada sentimentalmente con Giovanni Medina, y aunque ninguno de los dos ha confirmado el noviazgo; la especulación creció cuando en San Valentín Baeva compartió en redes sociales fotografías de un ramo de rosas que recibió.
"Ya todo está cerrado"
Ante la expectativa, la prensa mexicana ha insistido en saber cuál es el estatus de la relación entre Irina y Gabriel, por lo que durante una visita a una de las locaciones de la telenovela titulada Monteverde, Soto aprovechó la oportunidad para aclarar la situación.
"Ya hablé lo que tenía que hablar. Dije lo que tenía que decir. Creo que ya no tiene caso seguir ahondando en eso. Nada (no hay amistad). No, no, no", dijo a los reporteros, según informa People en Español.
El actor insistió en que no hablará más del tema, pues todo lo referente a su ruptura ya está dicho.
"Lo dicho, dicho está. De terceras personas ya no voy a hablar. Ya todo está cerrado, no el capítulo, el libro ya está cerrado".
Soto también expuso que meses atrás tuvo que transitar una etapa difícil que le costó superar, por lo que necesitó ayuda.
"He tomado terapia psicológica, esotéricas, espirituales, holísticas, retiros. He estado haciendo un trabajo muy completo. Le llamo el triángulo de la vida: mente, cuerpo y espíritu, hay que estar conectados", confesó.
Por ello, señaló que ahora solo se concentra en disfrutar con sus seres queridos y celebrar la vida.
"(Me encuentro) mejor que nunca. Creo que toda depresión, toda caída, toda problemática, toda ruptura, todo caos siempre te ayuda a reestructurarte, a reinventarse, a reconectarte y salir adelante. Cuando estás allá abajo en el hoyo no hay otro camino más que arriba. Entonces, ha sido un trabajo espiritual, físico, emocional, de mucho esfuerzo hacia mí mismo, de amor propio. Y bueno, hoy por hoy, feliz. En un mes cumplo 50 años y me siento como nuevo", concluyó.