
La exposición del museo contiene más de un centenar de citas de aquellos niños y adolescentes acerca de la traumática experiencia de emigrar sin sus padres
En unos 3.000 pies cuadrados (280 metros cuadrados), la muestra contiene más de un centenar de citas de aquellos niños y adolescentes acerca de la traumática experiencia de emigrar sin sus padres.
En una conferencia de prensa trascendió que la expo contará, por primera vez, con recreaciones que describen las diferentes etapas que los niños de Pedro Pan soportaron a lo largo de su viaje mientras huían de la Cuba de Castro para construir un nuevo futuro en los Estados Unidos, a menudo aferrándose a la esperanza de volver a reunirse sus familias. La mayoría finalmente volvió a encontrarse con sus padres, algunos no.
Una vez en los Estados Unidos, muchos niños Pedro Pan pudieron vivir con familiares y amigos, mientras que otros crecieron en hogares de acogida y orfanatos, e incluso en campamentos y hogares grupales. A pesar de estar separados de sus familias reales en Cuba, los niños de Pedro Pan escribían a casa con frecuencia, pero también se unían entre sí como 'hermanos y hermanas', visitándose en campamentos y asistiendo juntos a fiestas y excursiones locales, incluidos viajes a parques y centros comerciales.
Entre los más de 14.000 cubanos que participaron en este extraordinario capítulo histórico se encuentran el senador estadounidense Mel Martínez, los alcaldes de Miami, Joe Carollo y Tomas Regalado, el propietario de Sunshine Gasoline Distributors, Max Alvarez, eldirector ejecutivo de Codina Partners, Armando Codina, el presidente de MBAF, Tony Argis, el famoso autor Carlos Eyre, el cantante Willy Chirino y Miguel Bezos, el padre del CEO de Amazon, Jeff Bezos.
Marcell Felipe, presidente ejecutivo del museo, dijo que espera que la exhibición atraiga tanto a miamenses como a visitantes al área.
“Creo que hay una expectativa comprensible en la comunidad de Miami de ver esta exhibición porque es personal para catorce mil Pedro Pans, muchos de los cuales ahora tienen sus propios hijos y nietos. También es de gran interés más allá de la comunidad cubanoamericana porque, por un lado, es una historia humana de sacrificio, familia, separación y pérdida, y por el otro, es una historia de esperanza, cómo incluso frente a malvados, hubo personas como Monseñor Walsh que se arriesgaron para salvar a niños inocentes de un sistema de odio y violencia ”.
Carmen Valdivia, directora del museo, dijo que la exposición es un “recordatorio de la mayor prueba de amor posible, y subraya que lo vivido por ella y los otros en ese momento fue una especie de pesadilla que tuvo un final feliz.
“Esta exhibición marca el renacimiento de esta institución histórica que reabre con un compromiso con la excelencia en todos los aspectos de su operación con la ambición de alcanzar las mismas expectativas y estándares de los museos más reconocidos del mundo”, concluyó Felipe.