BOGOTÁ.- El colorido ambiente de un jardín botánico quedó plasmado en la pasarela de Isabel Henao, que se vivió durante la segunda jornada de Bogotá Fashion Week, ocasión que reunió en la capital colombiana a unos 40 diseñadores y otros tantos compradores nacionales e internacionales.
Su propuesta para otoño-invierno 2018, en la que resaltan las flores bordadas y cortadas a láser en cuero y terciopelo, refleja la sutileza de esa fémina para la que crea: una mujer que huye del exceso, pero busca lo peculiar.
Tejidos como la seda, el jacquard cloqué y el tulle bordado fueron representados, con gran delicadeza y buen gusto, en siluetas fluidas.
En la colección Jardín Nocturno la elegancia se manifestó a través de los vestidos de noche con detalles sutiles como aplicaciones florales y acentos metalizados en plomo, cobre y dorado.
En la paleta de colores resaltaron el azul cobalto y el tono medianoche, que fueron expresados en faldas y pantalones de diferentes estilos, entre ellos, de bota holgada con tonos.
También sobresalieron los tejidos satinados y las tonalidades malvas y lavanda metalizadas en faldas y en chaquetas y blusas con lazos atados a la cintura.
Además, el peplúm hizo una discreta aparición en una falda lápiz que, por su blusa negra en combinación, bien podría pasar como un vestido con la acentuación de un vuelo malva.
La diseñadora, amante del arte y la naturaleza, impregnó en cada prenda su sello, que se caracteriza por la armonía de colores y el trabajo manual.
La recién edición de la BFW, que se llevó a cabo del 24 al 26 de abril, contó con el respaldo de la Cámara de Comercio de Bogotá, una entidad sin fines de lucro que se ha dado a la tarea por dos años consecutivos de apoyar este encuentro que sirve de vitrina para creativos del mundo de la moda.
Según resaltó Mónica de Greiff, presidente de la Cámara, el apoyo que esa organización ha brindando a la industria del diseño textil ha validos sus frutos. La historia de Isabel Heano es uno de los casos de éxitos que han surgido de ese esfuerzo.
“Isabel Henao hizo todo el proceso con nosotros. Desde que quiso ser diseñadora, vino y nos contó y la hemos acompañado”, recordó la ejecutiva sobre los inicios de la modista oriunda de Medellín.
Asimismo, De Greiff reafirmó el compromiso que la institución que preside tiene con los diseñadores.
“Nosotros no intervenimos en el talento del artista. A la Cámara se le hace interesante que estas personas, que generalmente son muy creativas, entiendan que pueden vivir de su talento, si lo hacen con una perspectiva de negocio”, recalcó la presidenta durante una rueda de prensa tras bastidores.
Pero la historia de Henao no es la única de éxito en el campo del diseño textil colombiano, la de Faride Ramos también apunta hacia la labor que ha desempeñado la Cámara de Comercio de Bogotá.
“Tenemos muchísimos casos de personas que se han ido posicionado. Faride Ramos entró haciendo una blusa blanca y hoy tiene reconocimiento internacional, tiene su negocio. Es un caso de éxito al igual que Isabel Henao”, indicó De Greiff.
Aunque de estilos diferentes, las pasarelas de ambas diseñadores conquistaron a las aficionadas a la moda que acudieron a la Semana de la Moda de Bogotá.
Mientras que Henao diseña para una mujer que recurre a la sutileza y la elegancia, la fémina que Ramos arropa es aquella de personalidad desenfadada y que se aventura lo desconocido a la hora de elegir un look.
El mostaza y los variados matices del azul y el marrón dominaron la propuesta de Faride Ramos para la próxima temporada. La diseñadora que dio sus primeros pasos en la moda masculina, también incluyó algunas prendas para ellos en la colección que mostró en Bogotá Fashion Week.
Los patrones de cuadros y listas fueron plasmados en chaquetas y pantalones para ellos, y varias piezas para ellas.
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