domingo 19  de  enero 2025
MÚSICA

Joaquín Sabina finaliza gira internacional en España

Contra todo pronóstico llega a su fin en el templo que impulsó su título, un WiZink Center de Madrid donde Joaquín Sabina encandiló a unas 13.000 personas

MADRID.- La gira Contra todo pronóstico llega a su fin en el templo que impulsó su título, un WiZink Center de Madrid donde Joaquín Sabina encandiló este lunes, 18 de diciembre, a unas 13.000 personas con sus ripios y versos inmortales, unos que, haya o no más discos o giras, quedarán grabados en las memorias.

Fue en este recinto donde el 12 de febrero de 2020, el día de su 71 cumpleaños, Sabina sufrió una aparatosa caída al foso de dos metros de altura, lo que resultó en un ingreso hospitalario e intervenciones por diversos traumatismos. Un pie mal apoyado pudo apartar al jiennense de la música, pero no fue así, y, contra todo pronóstico, volvió a los escenarios con un tour que, precisamente, optaba por este título.

Esa gira, que comenzó en abril en Las Palmas de Gran Canaria, tendrá su cierre definitivo en un concierto la noche de mañana, 20 de diciembre, pero que contó en la velada de este lunes con una primera parte de ese adiós o hasta luego, porque Sabina es impredecible aunque parezcan ya pesarle los años.

Joaquín Sabina en Madrid

Lo que si era de esperar, es que harían falta dos fechas en Madrid para despedir esta gira, que ha sido de las más emocionantes del genio de Úbeda, tal y como expresó desde las tablas del antiguo Palacio de los Deportes, a las que saltó sobre las 9:10 p.m. con un poco de retraso, ataviado con su famoso bombín y una americana azul de rayas.

Recibido por un público en pie, Sabina arrancó a ritmo de Cuando era más joven, para después dar la bienvenida al respetable de Madrid. "Contra todo pronóstico esta gira tan intensa, tan larga y emocionante ha llegado a su fin. Pasado mañana se termina. En esta gira hemos tocado en las mejores salas de conciertos del mundo, en París, en Londres y en Nueva York, pero en Madrid es el sitio donde más se acelera el corazón y tiemblan las piernas", confesó emocionado el artista.

Sabina, sentado ya en un taburete que abandonó en contadas ocasiones de la cita y desde el que podía leer el teleprónter, continúo con Yo me bajo en Atocha ante un respetable agradecido que reventó en aplausos.

Tras Lo niego todo o Lágrimas piadosas, el genio de Úbeda entonó Cuando aprieta el frío, avisando de que en esta velada en la capital recuperaría temas como este que, sin merecerlo, habían pasado desapercibidos.

Cambiando su taburete por una silla y una mesa, en una escena de bar, Sabina continuó con Por el bulevar de los sueños rotos, en un homenaje a Chavela Vargas, poniéndose durante este tema en pie para cantar junto a Mara Barros, la voz femenina de la banda que acompaña al poeta.

Para descansar, dejó el espectáculo a cargo de esta. Así, Barros interpretó Yo quiero ser una chica Almodóvar para dar paso a La canción más hermosa del mundo en la voz de Antonio García de Diego.

El de Úbeda volvió al escenario, con una camisa negra de lunares rojos, cantando con su voz ronca el último verso de la pieza: "Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo". Unas palabras que desataron los vítores de los presentes.

Ni tan joven ni tan viejo

La magia de las palabras de las composiciones de Sabina volvió a poner al público en pie con Tan joven y tan viejo y A la orilla de la chimenea. Estos temas dejaron ver al cantante emocionado, quitándose el sombrero ante la respuesta del respetable.

En la última de estas canciones -incluso- bailó un poco, aunque con dificultad, para después volver a su taburete, coger la guitarra y sumergirse en Una canción para La Magdalena, marcando así uno de los puntos álgidos de una noche que se elevó aún más al llegar 19 días y 500 noches.

Las miles de personas se levantaron a bailar en el WiZink Center este clásico tema del cantautor que, posteriormente, con Peces en la ciudad, de por medio, se retiró del escenario para volver unos minutos después con la emotiva Sin embargo y la rockera Princesa.

Así encaminó la recta final de la cita, un cierre en el que mantuvo al público emocionado gracias a temas como la icónica balada Contigo, que más de un corazón roto habrá hecho suya.

"Hasta siempre"

Y el de Úbeda también hizo bailar con Noche de bodas y, por supuesto, Y nos dieron las diez, el himno elegido para concluir una velada en la que Sabina se mostró conmovido.

"Muchas gracias, hasta siempre", se despidió Sabina mientras empezaba a sonar La canción de los buenos borrachos. Acompañado por las estrofas de esta pieza sonando en los altavoces, disfrutó, junto a su equipo, de un par de minutos de aplausos.

Así terminó, tras dos horas de concierto, la primera parte del final de la gira Contra todo pronóstico, en la que Sabina incluyó cuatro fechas, todas en sold out (llenos) en el recinto madrileño. El tour, marcado por ausencias como la de Pancho Varona, concluirá este miércoles con la cuarta cita para dar un descanso a su protagonista. La duda es si volverá a este u otros escenarios, una duda que se resolverá en un futuro en el que siempre perdurará su poesía.

FUENTE: Europa Press

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