MIAMI.- La historia de una de las personalidades más célebres del siglo XVII llega a escena a través de la ópera.
Una ópera que se estrena el sábado 27 de septiembre honra el legado de Sor Juana Inés de la Cruz, una emblemática figura de la literatura hispanoamericana
MIAMI.- La historia de una de las personalidades más célebres del siglo XVII llega a escena a través de la ópera.
Se trata de la obra Juana Inés, que cuenta, entre arias, pasajes de la vida de Sor Juana Inés de la Cruz, poseedora de una mente libre y prodigiosa, con habilidades autodidactas e ideas visionarias, y considerada una de las figuras más relevantes de la literatura hispanoamericana.
Juana Inés tendrá su estreno el sábado 27 de septiembre, a las 8 pm, en el Actors’ Playhouse at the Miracle Theatre, en Coral Gables, con otra función el domingo 28, a las 4 pm. Para boletos, visite theoperaatelier.org.
Bajo la dirección musical del pianista cubano Daniel Saraco, quien concibió el libreto, la dirección artística del venezolano Jorge Arcila, la obra cuenta con las cantantes líricas Silvia Ludueña y Greisel Domínguez, que se alternan en el rol protagónico. La composición está a cargo del venezolano Federico Ruiz.
DIARIO LAS AMÉRICAS conversó con el elenco principal y el director musical de la ópera que llega como parte del programa Spain, My Love (España, mi amor), de la compañía The Opera Atelier, una organización sin fines de lucro.
Saraco explicó que su intención no fue crear una biografía, sino mostrar la fibra del carácter precursor de la protagonista, quien, aferrada a la fe católica y su hábito de monja, luchó por el derecho a la educación en una época en la que el rol de las mujeres se reducía al hogar y no se les permitía estudiar.
“Gracias a Dios esa idea me vino a mí, fue una inspiración y escribí el libreto. Es una obra corta y muy respetuosa sobre Sor Juana, donde la revelamos como una mujer de fe que quería tener también acceso al conocimiento y al estudio. No es una obra biográfica, sino que son viñetas de su vida que se suceden sin parar”, dijo el director musical.
Ahondando en la historia de Sor Inés, Saraco y el elenco hallaron un pasaje que muestra su rebeldía ante las normas impuestas en aquel entonces por la sociedad.
“Fue una búsqueda no sólo mía, sino de todos los que estamos involucrados en el estudio de su obra. La escena central es un dúo entre el obispo de Puebla y Sor Juana. El obispo la insta a que se dedique más a los estudios de la teología y a leer el Evangelio. Y esto viene directamente de la carta que escribe Sor Juana evaluando el sermón de un padre jesuita que era de Portugal. Y entonces el obispo de Puebla publica esa carta sin su permiso y le escribe bajo el seudónimo de Sor Filotea de la Cruz una carta donde le dice que debe poner su intelecto al servicio de la Iglesia y estudiar el Evangelio, no cosas mundanas. En su respuesta, Sor Juana defiende el derecho de las mujeres al estudio. Y ese es conflicto central que ponemos de manifiesto en esta obra”, adelantó Saraco.
“La figura de Sor Juana es ejemplo de una vida útil dedicada al estudio y a las buenas obras. Y en estos tiempos de distracción y vacuidad, su ejemplo de dedicación y concentración nos eleva y nos sirve de guía. Claro, a parte de la importancia que tiene Sor Juana como una de las más grandes escritoras de la lengua española y en un momento en que a veces el español sufre ataques en EEUU, porque no es ya idioma. Sor Juana es venerada en Latinoamérica, pero aquí es poco conocida. Hay muchos prejuicios sobre los hispanos en nuestra sociedad y queremos destacar la labor y trayectoria de grandes figuras de Hispanoamérica y España”, agregó sobre la vigencia hoy en día que guardia la historia que narra la ópera.
Para adentrarse en la piel de Sor Juana Inés de la Cruz, Silvia Ludueña también tuvo que investigar.
“Estuve investigando sobre Sor Juana. Yo tal vez no sea una de las personas con más fe del grupo, pero de todas maneras la admiro mucho, porque fue una mujer muy valiente que se animó a defender los derechos de las mujeres en una época en que ellas estaban muy limitadas. Y eso es algo que para mí sirve de inspiración. Entonces me tuve que adentrar un poco más en el estudio de Sor Juana como tal y la verdad que me ha gustado muchísimo; estoy muy contenta y entusiasmada”, contó Ludueña.
“Fue una influencia muy positiva y, sobre todo, que en los momentos en que vivimos necesitamos de inspiración, porque pese a todas las dificultades que tuvo, fue una mujer que desde el principio supo lo que quería y luchó para conseguirlo. Y realmente a mí me parece que obras como la que estamos presentando son necesarias para los tiempos revueltos en que vivimos”, agregó la soprano.
A Greisel Domínguez le resulta admirable que, desde el enclaustramiento de un convento, haya echado a volar su mente inquieta y sedienta de conocimientos.
“Hubo que encontrarse con ella. Yo la conocía de más joven, cuando leí muchos de sus escritos, sus poemas, su historia. Pero tuvimos que entrarnos un poquito más, sobre todo, en este capítulo de su vida, que fue la Carta Atenagórica, que es la que llevamos a la ópera. Era una mujer muy valiente. Y creo que una de las cosas que más me ha tocado de ella es que mantuvo su libertad y su esencia en ese convento donde estaba. Ella entró a ese convento por vocación de su fe, pero quería seguir desarrollándose y estudiando. Y en esa búsqueda espiritual también se encuentra todo lo demás, porque además de filosofía y teología, estudiaba matemática y ciencia. Logró desarrollarse; su celda tenía de todo lo que ella podía tener en ese tiempo para su desarrollo, quizás hasta más, tenía una biblioteca, cosas de matemáticas, de astronomía, instrumentos de música”, resaltó Domínguez.
“Entonces, es muy bonito descubrir algo así contradictorio, porque en ese convento de donde no podía salir, encontró la libertad y continuó con su esencia, su vocación y sabiduría, que no están divorciados. Hay gente que piensa que la fe y el saber están divorciados, pero no es así. Y lo vemos ahí muy claramente en Sor Juana. Entonces ha sido una búsqueda muy enriquecedora, una ópera que nos ha hecho crecer y rápido, porque ha sido muy rápido todo, porque hemos tenido que ir de la mano aprendiéndonos música, texto y también aprendiendo mucho de ella para poder llevarla a un personaje. Y la música es preciosa, les va a encantar”, añadió la mezzosoprano.
Por su parte, Jorge Arcila, reflexionó sobre la relevancia de las enseñanzas e influencia de figuras como Sor Juana Inés en las nuevas generaciones.
“Su fuerza espiritual nos ha hecho repensar todo y utilizarlo en este momento donde la humanidad está un poco perdida. Podemos echar mano de su vida y su trayectoria, no solamente en la parte del conocimiento, sino en lo social, en sus relaciones internacionales con el gobierno de España, la reina y todo este sistema en el que se desenvolvían. Es un personaje muy necesario en este momento, sobre todo, para que nuestros jóvenes se apliquen a estudiarla y a utilizar sus principios. Y que sepan, sobre todo, que hay mucho por hacer y el tiempo también es necesario para todo esto que hay que hacer. Yo estoy muy contento de encarnar al obispo de Puebla”, recalcó el también director artístico.
Tras su estreno en septiembre, la ópera Juana Inés se presentará en noviembre, en Homestead y Miami Beach, además, podría llegar a escenarios de México, España e Italia, anticipó el director musical, Daniel Saraco.