MIAMI.- De las pasarelas al mundo literario: la venezolana Michell Roxana Castellanos, Miss Earth Venezuela 2019, incursiona en las letras con su primer libro MicheLand, un texto infantil que, a través de ilustraciones, aborda y crea conciencia acerca del calentamiento global y el cuidado de la Tierra.
En su debut como escritora, Castellanos aseguró que este proyecto ha sido sinónimo de crecimiento personal acompañado de un meticuloso trabajo que le tomó más de un año para verse materializado.
"Este proyecto llevó muchas horas de búsqueda de información, clases con profesionales en el área, interpretación de las ideas; ademas de crear a cada personaje del cuento y su rol", dijo Michell Roxana Castellanos, quien conversó con DIARIO LAS AMÉRICAS para abordar los detalles de lo que hoy es MicheLand.
De los concursos de belleza al mundo de la literatura, ¿Cómo surge este salto y por qué decides incursionar en las letras?
De reina de belleza a escritora, este salto viene de la mano de las experiencias que me permitió vivir el certamen Miss Earth ya que, aunque se toma en cuenta la belleza física, lo más importante es el propósito que puedan tener las chicas con el medio ambiente.
La experiencia del certamen me permitió presenciar realidades muy duras en el medio ambiente y a las que tuvimos que hacerle frente. Un ejemplo de ello fue la recuperación de ciertas playas, que llegaron a convertirse en basureros.
Y ante la falta de conciencia y educación ambiental, es cuando me doy la tarea de aportar mi granito de arena para enseñar acerca del cuidado del planeta.
¿En qué te inspiraste para escribir MicheLand?, ¿cuánto tiempo te llevó?
La experiencia y las herramientas que pude obtener en el certamen Miss Earth 2019 fueron fundamentales para iniciar este hermoso proyecto que, luego de año y medio, se pudo materializar.
Pensaba que escribir para niños sería una tarea fácil, pero en el proceso me di cuenta de que no era así: contar una historia que los atrapara y se sintieran identificados con diseños muy llamativos, pero al mismo tiempo que fuese real y que transmitiera una enseñanza al finalizar la historia, fue complejo.
Y aunque el libro es ilustrativo y se enfoca principalmente en los mas chicos de la casa, la enseñanza que este nos aporta es para todas las edades.
¿Qué anécdota o experiencia podrías resaltar en la materialización del libro?
Me viene un recuerdo cuando comencé a escribir el libro: yo siempre cargo conmigo algún papel, cuaderno u hoja porque me gusta escribir las ideas o cosas que escucho al momento para que no se me pasen por alto, y luego profundizo en su búsqueda. Lo interesante es que nunca cargo conmigo el mismo papel o el mismo cuaderno y tampoco estoy siempre en un lugar fijo, por lo que este libro lo comencé a escribir en papelitos hasta pasar por varias libretas que hoy en día están en diferentes partes del mundo.
Pero adentrarme en el mundo de la escritura era un campo totalmente nuevo para mí, por lo que cada paso que daba tenía que ser con mucha cautela.
¿Qué aprendizaje te deja esta faceta como escritora?
Crecimiento personal. Siento que esta seria la frase que más se acerca a lo que siento con este proyecto ya culminado.
La Michell Roxana no es la misma que comenzó escribiendo en Venezuela en diferentes hojitas, ya que fueron muchas horas de búsqueda de información, clases con profesionales en el área, interpretación de las ideas; ademas de crear a cada personaje del cuento y su rol.
En muchos momentos sentía que no avanzaba, pero volvía nuevamente con más ideas y más ganas.
¿Habrá un segundo libro?
De sacar una segunda edición de MicheLand aún no lo sé. Aunque, este libro se escribió con la finalidad de tener varios volúmenes.
Lo que sí puedo adelantar es que MicheLand llegó para quedarse no solamente como un libro infantil con una enseñanza al cuidado del medio ambiente, sino que MicheLand será un personaje que próximamente llegará a las pantallas para enseñar, de una manera muy dinámica, el cuidado de nuestro hermoso planeta. Es un proyecto en el que trabajo en estos momentos, y que me llena de mucha ilusión.