BUENOS AIRES.- La bailarina y coreógrafa argentina María Fux, pionera de la danza moderna y creadora de la danzaterapia, murió a los 101 años dejando un enorme legado en el campo de la cultura del país sudamericano y reconocida en el mundo.
BUENOS AIRES.- La bailarina y coreógrafa argentina María Fux, pionera de la danza moderna y creadora de la danzaterapia, murió a los 101 años dejando un enorme legado en el campo de la cultura del país sudamericano y reconocida en el mundo.
"Lamentamos profundamente despedir a la maestra María Fux. Es muy reciente y estamos conmovidos... ella nos enseñó que la danza es vida, y así la recordaremos siempre... honramos su legado eterno", escribieron la noche del lunes, 31 de julio, en la cuenta de Instagram de su estudio.
Sus seguidores convocaron a darle el último adiós danzando el próximo domingo en el Rosedal, un parque de Buenos Aires.
"No se queden sentados mirando cómo el tiempo pasa. ¡Muévanse!", desafió a los 94 años a su audiencia al recibir una condecoración en 2016, una frase que la define.
Motivada por las dificultades de la hija sorda de una amiga, María Fux desarrolló un método de danzaterapia para personas con discapacidad que la convirtió en una pionera de la inclusión, destacó el Ministerio de Cultura en un comunicado.
La escuela de formación con su método Fux para la recuperación psicofísica a través del movimiento creativo tiene filiales en Buenos Aires, España, Italia, Brasil y Chile, donde se capacitan docentes y terapeutas de distintas disciplinas.
"Muchísima gente cree que la danza son pasitos, yo creo que la vida es danza, es movimiento", sentenció Fux.
A los 89 años hizo su última presentación en un escenario y a los 100, aunque ya no estaba al frente de su estudio, a veces se metía en alguna clase. "María está muy bien: no toma ni un remedio, camina, se mueve", contaba en enero de 2022 su nieta, la cantante Irene Aschero.
Fux nació en Buenos Aires el 2 de enero de 1922. Siete años antes, sus abuelos maternos habían emigrado a Argentina con 11 hijos escapando de la persecución a los judíos en Odessa.
Desde muy pequeña se apasionó por la danza, pero ese amor dio un vuelco a los 13 años cuando leyó la autobiografía de la bailarina estadounidense Isadora Duncan, y comenzó a explorar una forma de comunicación no verbal.
En 1953 fue becada para estudiar en Estados Unidos con la maestra Martha Graham, quien tras verla bailar le recomendó que no buscara maestros fuera de ella misma, volviera a su país y siguiera creando.
Solista del Teatro Colón de Buenos Aires entre 1954 y 1960, dedicó luego su vida a desarrollar y llevar por el mundo su método enfocado en lograr cambios en las personas a través del trabajo creativo y el movimiento.
FUENTE: AFP