PARÍS, FRANCIA.- Más joven, más femenino y menos europeo: desde hace unos años, la Fórmula 1 busca un nuevo público y ha logrado este objetivo con su serie 'Drive to survive', en Netflix, cuya tercera temporada se estrena este viernes.
PARÍS, FRANCIA.- Más joven, más femenino y menos europeo: desde hace unos años, la Fórmula 1 busca un nuevo público y ha logrado este objetivo con su serie 'Drive to survive', en Netflix, cuya tercera temporada se estrena este viernes.
"Es una de las iniciativas que hemos intentado para abrir este deporte, abarcar un público más amplio, pero también seguir sirviendo a los fanáticos", asegura a la AFP Ian Holmes, director de los derechos mediáticos para le promotor del campeonato del mundo, Fórmula 1.
Enero de 2017: el grupo estadounidense Liberty Media adquiere los derechos comerciales de la Fórmula 1, poniendo fin a 40 años de reinado del británico Bernie Ecclestone.
Fin a la era de la "exclusividad". El deporte, con un público envejecido, abre sus puertas para garantizarse un futuro, primero en las redes sociales y después en la plataforma de 'streaming', que le propone seguir "los entresijos del campeonato, concentrándose en las diferentes personalidades dentro de las escuderías", explica Holmes.
La temporada 1 de 'Drive to survive', de Netflix, constó de diez episodios consagrados al campeonato del mundo de 2018 y se estrenó en febrero de 2019, unos días antes del inicio del Mundial, seguida por una segunda en 2020 y de una tercera en 2021, la que se estrena este viernes.
Netflix no desvela sus audiencias, pero Holmes tiene elementos para ser optimistas: "Sabemos que los índices de visionado de la serie han sido muy elevados y en muy poco tiempo. Estamos en lo alto de la lista (de programas más vistos), junto a los de crímenes y los de cocina".
- 'Iniciativa de marketing exitosa' -
"Es muy satisfactorio desde el punto de vista de la audiencia, pero sobre todo de su naturaleza", añade. "El aficionado está implicado, pero sobre todo el que no es fan, el que lo es ocasionalmente o el antiguo aficionado".
La serie, de Netflix, ha tenido un gran éxito en Estados Unidos, donde otras disciplinas del automovilismo, como la Nascar o la IndyCar son más populares.
"Es una de las iniciativas de marketing más exitosas de la Fórmula 1", se felicitó Jess McFayden, directora de estrategia digital del grupo de medios especializados Motorsport Network, durante un coloquio virtual celebrado a mediados de marzo.
"Los deportes del motor están entre los menos accesibles, contrariamente al fútbol. La serie abre las puertas", insistió.
Ziahn, de 17 años, estudiante en un liceo y promesa del esquí francés, es el perfecto ejemplo. Descubrió la serie por azar y ahora "no me pierdo por nada" ni siquiera las sesiones de entrenamientos.
"Antes no entendía nada, solo miraba los coches que iban dando vueltas. Ahora comprendo a los pilotos, a las escuderías, las estrategias", añade el joven.
Nombres como Lewis Hamilton, Valtteri Bottas o Charles Leclerc son conocidos ahora por una gran parte de espectadores que antes ni seguían las carreras.
"Es interesante de ver las diferentes personalidades porque, aparte de sus cascos, los pilotos no eran demasiado conocidos. El hecho de ver los entresijos me ha atrapado y me ha dado ganas de volver a ver las carreras", asegura por su parte Thomas, de 34 años y empleado de la gran distribución.
Para la Fórmula 1 la apuesta se ha revelado ganadora: "Si alguien no se pone a seguir en directo este deporte, pero mira los 400 minutos de 'Drive to survive' (la duración aproximada de cada una de las temporadas) eso ya tiene un valor", destaca Holmes.
"Esos también son aficionados y es una manera más amplia de captar su atención. Podemos interactuar con ellos (...)", añade.
"Ellos miran, consumen. Y hay muchos patrocinadores visibles en la serie", concluye el responsable.
FUENTE: AFP