jueves 13  de  noviembre 2025
RESEÑA

Novela retrata los laberintos de la violencia doméstica

La autora colombiana Pilar Quintana presenta en su novela "Los abismos" un retrato íntimo y lleno de aristas sobre el universo femenino y la violencia doméstica
Diario las Américas | GRETHEL DELGADO
Por GRETHEL DELGADO

MIAMI.- “En nuestro apartamento había tantas plantas que lo llamábamos la selva”. Así comienza la novela Los abismos, de la escritora colombiana Pilar Quintana (Cali, 1972), ganadora del importante Premio Alfaguara 2021, y publicada por Penguin Random House.

La editorial describe la trama de la novela: “Una niña contempla con una agudeza y una sensibilidad extraordinaria el conflictivo matrimonio de sus padres. Entre la actitud desdeñosa y las confidencias imprudentes de ella y la amargura y el silencio obstinado de él, intenta construir la realidad que larodea, conjeturando, adivinando, interpretando lo que no se dice, o lo que se dice a medias”.

Y agrega: “La vida de Claudia transcurre con normalidad en Cali”, pero “se convierte en otra cosa cuando se quiebra la línea recta del camino, desbaratada en favor de esos monstruos sin nombre, martilleos constantes hacia la agonía de sufrir cada minuto y acariciar los abismos, fríos, crueles, invisibles y despiadados”.

Se trata de un retrato íntimo y lleno de aristas sobre el universo femenino, los estancos sociales donde navega el cuerpo de la mujer. Pero es, sobre todo, un libro sobre la infancia, sobre lo complicado que es crecer en medio de una familia que se desmorona, pero que a la vez se camufla en una serie de juegos que pretenden protegerla de la realidad más cruda. Eso es lo que cuenta la niña Claudia, la narradora, en una especie de diario o memoria.

La travesía de Claudia es la de la pérdida de la inocencia, la salida a trompicones de una niñez sencilla a una niñez adulta, que comienza a plantearse problemas existenciales de vidas cansadas, como la de su madre, también llamada Claudia. En esta ama de casa, casada con un hombre mayor, la autora retrata la tristeza crónica de una mujer atada a su matrimonio, a las leyes de la sociedad y la mutilación de sus impulsos naturales.

Es una madre que se refugia en las revistas de moda y celebridades, tan populares en los años 70 y 80, como Vanidades y ¡Hola!, llenas de fotos de mujeres atractivas con vidas perfectas, o casi. Claudia madre se fija en aquello con lo que se identifica, las historias de suicidios de mujeres que aparentemente tenían vidas maravillosas.

La pequeña Claudia abre las puertas al universo íntimo de una familia en Cali, Colombia, llena de conflictos, traumas y dolores curados a medias con parches burdos como el silencio o la resignación. Todo eso se describe de una increíble manera por la narradora, desde la ingenuidad y la contención, donde hasta lo que se omite es parte de un grito asordinado, de una tragedia femenina entre revistas y labores caseras.

No hay estridencias ni ostentación en la forma de narrar, pero la aparente sencillez es de una gran contundencia por lo que encierra, por su manera de contar aspectos como la violencia doméstica, el impacto del patriarcado en la mujer y el miedo a la orfandad.

Los abismos devela también el trecho emocional que existía entre padres e hijos de otros tiempos, con otros códigos de crianza que difieren de los actuales. Quintana se apoya además en tradiciones y leyendas de la ciudad de Cali, como el viruñas, un monstruo aterrador que vive detrás de las paredes y trastoca las cosas en las fincas. Toda esta raigambre cultural se entrelaza con la presencia de la naturaleza, como un personaje más en la historia.

La conexión con la naturaleza está hermosamente tejida en la novela. Aquí la selva tiene vida propia, las plantas acarician a los personajes, como si les fueran a susurrar una verdad atrapada en las paredes, algo tan real y tan mágico que es imposible no creerlo. Los abismos están dentro de los personajes y en lo que los rodea, desde la pequeña selva del apartamento donde vive Claudia con sus padres, hasta las montañas de neblina y curvas peligrosas. Son abismos seductores, que llevan a pensar en las cosquillas del salto hacia la nada. Abismos que se quedan como girando en torno al lector mucho después de cerrar el libro.

Más sobre Pilar Quintana

Pilar Quintana nació en Cali, Colombia en 1972. Estudió en el colegio Liceo Benalcázar de Cali y comunicación social en la Universidad Javeriana de Bogotá. En 2007 fue elegida como uno de los 39 escritores menores de 39 años más destacados de América Latina por el Hay Festival.

En 2010 su novela Coleccionistas de polvos raros recibió el premio La Mar de Letras, otorgado por el festival La Mar de Músicas de Cartagena, España. En 2011 representó a Colombia en el International Writing Program de la Universidad de Iowa.

Algunas de sus novelas son Cosquillas en la lengua. Editorial Planeta, 2003, Colombia; Conspiración iguana. Grupo Editorial Norma, 2009, Colombia; y La perra. Literatura Random House, 2017, Bogotá. Ganadora del IV Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana.

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