MIAMI.-Paloma San Basilio afirma sentirse muy cómoda en su propia piel y asegura que la plenitud se puede alcanzar a pesar del paso de los años. Y la artista española quiere trasmitir a su público esa sensación en su próximo concierto en Miami.
MIAMI.-Paloma San Basilio afirma sentirse muy cómoda en su propia piel y asegura que la plenitud se puede alcanzar a pesar del paso de los años. Y la artista española quiere trasmitir a su público esa sensación en su próximo concierto en Miami.
“Hablaré un poco sin intermediario entre la gente y yo, y también contaré cómo me siento en esta etapa y qué ha pasado desde que empecé hasta aquí, todas las cosas en las que me he ido convirtiéndome”, adelantó sobre el recital, que ofrecerá el domingo 16 de junio, a las 6 p.m., en el Miami-Dade County Auditorium.
“Aunque es un concierto para los papás y también para las mamás, se trata de la idea de que cualquier etapa en la vida, cualquier década, es maravillosa, interesante y un privilegio de seguir creciendo, aprendiendo y evolucionando como persona”, agregó.
La intérprete de grandes éxitos como De mil amores y Por qué me abandonaste reconoció que, lejos de imponerle limitaciones, el transcurso del tiempo le ha brindado un renacer con nuevas ilusiones.
“Me siento muy bien y mucho más tranquila, porque uno se quita los miedos y está más seguro dentro de su piel. Ahora miro con mucha generosidad y ternura todo lo que he hecho, todo el esfuerzo y no tengo miedo a muchas cosas”, dijo.
Asimismo, dejó claro que envejecer o no es una cuestión del espíritu y no de la inevitable acumulación de cumpleaños.
“Cumplir años te hace estar más armonizada contigo misma, disfrutar de cada minuto como si fuera el último y, sobre todo, no perder nunca la sensación de que se puede seguir haciendo cosas nuevas”, expresó.
“En los últimos años he hecho cosas que no pensé que iba a hacer como escribir, pintar, hacer musicales. Eso es fundamental. No debemos pensar que solamente hay una etapa de la vida que es fructífera, sino que todas las etapas lo son y que, a medida que pasa el tiempo, lo que te encuentras es todavía mejor y más interesante”, añadió la cantante, de 68 años.
San Basilio también filosofó sobre cómo se puede lograr vivir plenamente sin importar la edad.
“Yo creo que es cuestión de creer en sí mismo, de mantener bien la mente y el espíritu, de llevarse bien con el entorno, de quitar malos rollos y la agresividad. Yo aún sigo yéndome con mi nieto, que tiene 19 años, a andar por el monte; continúo haciendo muchas cosas, que me gratifican y, de alguna forma, me dan mejor calidad de vida para un futuro”, expuso.
Y considera que la juventud no es indispensable para sentirse pleno, pero sí es necesario dar valor al momento actual.
“Más que sentirse joven, hay que valorar la etapa en la que se está. No hace falta ser joven para hacer una serie de cosas, se pueden hacer aunque se esté en la tercera edad o en la cuarta”, manifestó.
“Hay que desmitificar el concepto de juventud como plenitud, como zona en la que se puede hacer todo, y a partir de la cual se entra en una decadencia. Y también hay que quitar un poco ese mito de la decadencia, de la decrepitud, de las etapas en las que hay que renunciar a casi todo. Creo que eso hay que desterrarlo, porque no es cierto. A lo mejor hay cosas que no podrás hacer, pero podrás hacer otras que antes no hacías”, añadió.
Lazos de familia
De su padre, a quien describió como un “viajero empedernido”, dijo haber heredado el carácter optimista y ese ánimo incansable para explorar nuevos rumbos.
“Creo que la figura paterna es muy importante. Mi padre para mí fue un referente como ser humano, por su manera de relacionarse con su entorno, su respeto por la vida y las personas. Era un hombre tremendamente positivo con muchísimas ganas de aprender, de descubrir. Le encantaba viajar, ese era su sueño. Entonces, siempre en España andábamos de un lado a otro: de Madrid llegamos a Sevilla, donde me crie; luego volvimos a Madrid y después nos fuimos a Galicia”, recordó.
“Eso era muy raro en mi generación, y lo hicimos gracias a ese espíritu de búsqueda que él tenía, a esa capacidad de inventarse un proyecto e ilusionarse con cosas que él sabía que era capaz de hacer. Y toda esa energía nos la trasmitía a todos, y es algo que para mí es fundamental”.
Lo nuevo
La intérprete reveló que su hija le compuso un tema, que espera vea la luz a finales de este verano o inicios del otoño.
“Acabo de venir de Los Angeles, donde grabé parte de mi repertorio para este concierto en el estudio que tengo con mi hija. Hemos trabajado en una canción preciosa que me acaba de componer y va a gustar un montón, porque es una canción hecha desde el amor de una hija a una madre a la que cada vez entiende mejor y con quien comparte sus vivencias”, contó.
“Te encontraré es una historia, un diálogo entre la niña que fui y la mujer que soy ahora, la búsqueda y el encuentro de esas dos personas que se terminan fundiendo en lo que soy hoy”, agregó.
Con su única hija sostiene un lazo que describe como “tremendo, una cosa muy fuerte”.
“Siempre que puedo paso tiempo con ella en nuestra casa en Los Angeles y cuando estoy allí, ella se siente como en las nubes, nos echamos mucho de menos”, contó San Basilio, cuyos días se resumen en hacer lo que más le apetece.
“Cuando no estoy trabajando, mis días son muy tranquilos y sencillos: mis desayunos, luego mis paseos y baños en el mar, mis perras, la gente que quiero, mis amigos y mucha lectura”, añadió.
Además, reflexionó sobre las relaciones madre e hija hoy en día en comparación con las de otros tiempos.
“La adolescencia con ella fue muy difícil. Las madres de ahora no somos como las de antes. Las de antes eran unas señoras que estaban en casa, que cuidaban de todo. Y las de ahora son muy jóvenes, a veces tienen el aspecto casi como las hijas, trabajan fuera. Hay una relación más de igual a igual y todo eso genera un conflicto, porque llega un momento en el que las hijas quieren tener su independencia. Es una etapa muy difícil, hasta que se supera. Es muy importante la paciencia y la generosidad. Si uno se pone en sus zapatos, es mucho más fácil entenderlas, y a partir de ahí se puede crear una relación distinta”, señaló.
La música ayer y hoy
En cuanto a la rapidez con la que se consume música hoy en día y si la cantidad de producciones que inundan el mercado influye en la calidad de ese material, considera que el contenido musical que se está entregando sí sufre.
“Hay una voracidad tremenda, como una bulimia en multimedia. La gente quiere consumir tanto, que no puede metabolizar. Yo pienso que sí se pierde mucho en el camino. Además, creo que el trabajo reposado de alguien que se mete en el estudio a grabar varios temas y luego a elegirlos, es mucho más interesante que el que es sometido a la presión de la inmediatez y de tener tantas visitas y likes. Creo que eso es muy efímero y esa música no acompañará a la gente por mucho tiempo”, señaló.
Aunque recordó otra época cuando se hacía música de manera diferente, insistió en mantener el optimismo.
“Antes sacábamos un disco y esas canciones sonaban durante un año entero, y había tiempo para que eso permaneciera en la memoria colectiva. He tenido la suerte de pertenecer a una generación en la que hemos hecho mucha música sin prisa. Hacíamos un disco, luego el otro, y todo eso se iba desgranando como las perlas de un collar, que luego terminaba en el cuello de la gente y formaba parte de ellos”, dijo.
“Esto es producto de nuestro tiempo, en el que todo marcha a mucha velocidad. Tampoco hay que ser fatalista. Creo que todo tiene su parte buena y mala. Hay que confiar en el futuro y en la etapa que nos está tocando vivir, porque tiene cosas muy interesantes. Hay que ser optimista”.