MIAMI.- Quienes sigan la obra narrativa y poética de la escritora Legna Rodríguez Iglesias, (Camagüey, 1984), saben que parte de una particular manera de aproximarse a la literatura: títulos largos, oraciones cortas, situaciones sorprendentes y momentos surrealistas.
Estos mismos recursos, y otros, los emplea en su teatro, al menos en la obra Si esto es una tragedia yo soy una bicicleta, que se presenta en la Sala Artefactus, bajo la dirección de su coterráneo Alberto Menéndez, que en esta propuesta además también actúa.
Con Si esto es una tragedia yo soy una bicicleta, la escritora ganó la 57 edición del Premio Casa de las Américas, en 2016, al ser considerada por el jurado como “una obra sobre la muerte y el poder del amor, que invita a puestas en escena posibles y tan diversas como quienes la lean”. La atinada observación del jurado del premio, es quizás uno de los factores que se aprecia en la propuesta que se está presentando en Miami, el concepto escénico es amplio y sugerente.
Vale destacar que su programación en Miami puede considerarse un estreno mundial, pues previamente solo había tenido una lectura dramatizada. También es interesante el dato que me proporciona la autora de que la escribió en Cuba y la presentó al concurso patrocinado por la dictadura cubana, estando ya en Miami. La escritora, que en su entrada de Wikipedia aparece como “miembro oficial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y Asociación Hermanos Saíz” (dato de 2024), es sin duda una de las voces más conocidas de la literatura cubana fuera de la isla.
La propuesta de Menéndez abre con teatro dentro del teatro, cuando el director está instruyendo a una de las actrices de cómo proyectar su personaje. Seguidamente se escucha en off una voz leyendo las acotaciones, puntualizando lo que debe haber en escena, qué es opcional y qué es obligatorio, como un perro, que el director presenta pintado en un panel.
Sin duda el conjunto escenográfico causa efecto en el espectador, que entra a la sala donde está distribuida las sillas en forma de L. El resto, casi en el techo, una rueda de bicicleta, que sostiene una larga tela que luego caer, dejando al descubierto una suerte de piscina. En el suelo un círculo que al principio queda algo oculto por tener una silla de playa, que al retirarla muestra que se trata de un ojo. Los otros elementos son plataformas de distintos niveles. Todo marcando una estridente simbología, que a su vez marca ese mundo antagónico de Legna que sin duda impacta, en particular a quienes se enfrentan a su estilo por primera vez; luego ya se asimila, se entiende y cada cual le da su justo lugar.
Sin embargo, la anécdota de Si esto es una tragedia yo soy una bicicleta es bastante lineal. Dos mujeres coinciden en un consultorio donde les diagnostican leucemia. Eso crea una comunión entre ellas que desemboca en una relación personal e íntima.
La obra tiene escenas provocativas, como cuando una de las actrices orina en un casco de bicicleta. Transcurre mediante situaciones breves, con muy poca acción, rota abruptamente cuando hay un momento de interacción con el público, frases entre poéticas y surrealistas: “métete en la boca mis colores”.
En esta obra sobresale el trabajo actoral. Belkis Proenza, lleva su personaje de Ciclista Independiente con la fuerza que le caracteriza, pero además un marco de sobriedad, de una mujer que se sabe cerca de la muerte y trata de afrontar mediante la diversión y el amor, esa circunstancia adversa.
Su contraparte Tamara Melián está también impactante en su papel. Tamara es muy versátil, domina cada personaje que interpreta. En esta obra hubo en el público quienes no la reconocieron hasta el final.
El director Alberto Menéndez, también actor, hace del médico, brindando explicaciones y sirviendo de puente entre las situaciones. Su voz es en todo momento suave, casi su desempeño lo acomete a través del lenguaje de las manos, movimientos lentos, pero mucho uso de las manos. Él mismo cierra la obra con una disertación científica sobre la evolución y daño de la leucemia.
Si esto es una tragedia yo soy una bicicleta se presenta los días viernes 28 de febrero y sábado 1 de marzo en Artefactus Cultural Arts Center, 12302 SW 133 Ct., Miami, 33186. Reservaciones en el (786) 704-5715.