MIAMI.- Gente valiente es el material discográfico más reciente del cantante colombiano Silvestre Dangond, una pieza con la que pretende proyectar ritmos tradicionales de su tierra como el vallenato, género de una gran riqueza musical en el que se mezcla el sonido de la guaracha, el acordeón y la caja.
“Es un disco que marcará mi historia, creo que es un producto súper atrevido con ritmos mucho más universales y sobre todo que tiene mucho amor. Estoy seguro de que cuando la gente lo escuche se va a contagiar de una manera rápida”, expresó el oriundo de La Guajira, en Colombia.
Para Dangond, considerado como uno de los nuevos exponentes del vallenato, ser portavoz de la idiosincrasia de su patria es un reto muy personal que lo impulsa a apostar cada día por su talento, como lo ha hecho desde que decidió lanzar su primera producción Tanto para ti, en el 2002 y en la que estuvo acompañado de Román López.
“Cuando se habla de música en Colombia no puede dejar de mencionarse el vallenato, y es un orgullo y una gran responsabilidad poder proyectar estos ritmos de manera internacional. Llevar mi mensaje a todas partes es lo que más me satisface, porque se va a relacionar mi nombre con el vallenato”, dijo.
Aunque sería extraño pensar que la fama de Dangond no proviene de años atrás, lo cierto es que el intérprete alcanzó fama internacional gracias al sencillo Materialista, con el que une su voz a Nicky Jam. Pero tuvo la oportunidad de aprender sobre la industria con los 10 trabajos musicales que anteceden a Gente valiente.
“Mi disco número 11 es diferente y me lleva por un nuevo camino. Creo que la aceptación que está teniendo es un aviso, un llamado y un ejemplo que nos dice que la música no es una obligación, al contrario, es algo para divertirnos, hacer las cosas con pasión y ponerles todo el corazón”, aseguró.
Bolígrafo en mano
Un intérprete que canta y compone es un artista más completo, y poder dominar ambos elementos es un reto que Dangond se propone alcanzar día tras día, aunque reconoce que todo debe nacer de manera espontánea, porque tanto quien escribe como quien lee, podrá sentir cada palabra que se exprese.
“Las cosas no pueden ser obligadas y por eso a veces no compongo mucho. Siempre que sale algo del corazón, se nota y quien lo está escuchando lo siente, aunque esté herido o triste”, comentó.
Es por eso que para materializar Gente Valiente el intérprete se centró en sus emociones y dio rienda suelta a su imaginación en un momento en el que asegura sentirse protegido por Dios y muy feliz por todo lo bueno que ha recibido en la vida.
“El momento de escribir fue muy emotivo porque logramos conectarnos en el estudio. Las dos primeras semanas fueron perdidas, pero la tercera comenzamos a trabajar con el gusto de la gente y nos enfocamos más en las historias reales. Tuve la oportunidad de desahogarme con cada una de las canciones que escribí”, reveló.
Sobre el arte de componer, revela que más que un ejercicio de crecimiento es la vía que tiene para establecer una conexión con su público y hacerles saber que en la vida no todo es perfecto, pero vale la pena disfrutar cada instante y luchar por lo que se anhela.
“Es una manera continua que tengo para conectarme con la gente. He sido muy honesto con mis seguidores y la música me ha ayudado a expresarme de una manera súper clara y honesta. A ella le debo todo”, relató.
Su paso por la palestra artística ha cambiado su visión sobre la industria del entretenimiento, por lo que cada vez decide arriesgar más e intenta crear nuevos ritmos con el afán de que el público se identifique con sus melodías.
“Pienso que he evolucionado de muchas formas, especialmente en el plano personal. Creo que en la música hay que actualizarse y renovarse constantemente, porque estamos frente a un mundo cambiante, ante una nueva generación que consume todo muy rápido”, dijo.
Faceta personal
Cuando los micrófonos y las luces se apagan, Dangond vuelve a convertirse en una persona corriente. Disfruta pasar tiempo con su familia, quienes cada día lo motivan a ser mejor y enfrentar a la vida con buena energía.
“Sin mi familia, nada hubiera sido posible. Creo que vale la pena todo el sacrificio de estar lejos de ellos porque estoy acompañado por Dios, y el tiempo que les dedico a ellos, aunque sea un día, es de mucha calidad”, explicó.
Sobre el peso de ser una estrella internacional, el cantante aseguró que no había experimentado grandes cambios y que se sentía cómodo llevando su mensaje a múltiples lugares a través de sus letras.
“No hay presión, cuando uno tiene a Dios cerca todo está bajo control”, aseguró.
Aunque su profesión requiere que esté en constante movimiento, Dangond no ha dejado atrás a la tierra que lo vio nacer.
“Casi nunca me aparto de Colombia. Siempre me preguntan qué extraño de mi país y yo respondo que nada, si prácticamente vivo allá”, expresó.
Asimismo, rememoró su infancia, etapa en la que asegura comenzó a interesarse por la musicalidad de los instrumentos.
“Los recuerdos más gratos de mi niñez son cuando en las navidades cantaba junto a mi familia y a cambio pedía empanadas”, comentó.