MIAMI.-El reguetonero Sixto Rein asegura que como venezolano siente el deber de volver a casa y abrirles camino a otros artistas, que viven las penumbras del país que durante 17 años ha sido sometido a un régimen que ha causado estragos paulatinamente.
“La política está en la sangre de todos los venezolanos. Yo siempre trato de ser positivo y de llevar mis logros a Venezuela para demostrar que también podemos tener cosas buenas en nuestras vidas, a pesar de la situación que vivimos hoy en día. Siento la responsabilidad de siempre volver, a mi país, a mi gente, a mi familia”, explicó Rein a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Asimismo, el artista admitió que aunque pasa mucho tiempo en Estados Unidos, sus raíces siguen en Venezuela.
“Trato de llevar a mi familia conmigo, pero eso no siempre es posible. Tenerlos lejos, cosa que pasa muy a menudo, me produce una gran nostalgia. Sin embargo, esa nostalgia es lo que uso como fuerza para seguir adelante”, reveló.
Según contó, está involucrado en el mundo de la música desde pequeño, pues su papá es músico y a él atribuye su carrera, su estilo y vena artística.
"Mi papá me influenció muchísimo. Él y yo somos muy parecidos, cantamos todos los géneros y nos gusta mucho la música romántica. Aunque canto reguetón, me gusta mucho la música romántica. Necesitas tocar a tu familia para tocar tierra en este negocio. Y cuando veo a mi papá y todo lo que ha hecho, me dan ganas de seguir adelante y dejar el nombre de la familia en alto”, afirmó.
A los 16 años, el joven venezolano tuvo su primera experiencia profesional en el mundo artístico formando parte del grupo Calle Ciega.
“Fui la tercera generación de Calle Ciega. Ahí entendí que la música es una profesión con responsabilidades, como cualquier otra, y lo que significa el trabajo en equipo. Tenía que asistir a todos los ensayos, si no iba perjudicaba a toda la banda. Aprendí que la música no es sólo la parte chévere, hay que estar presentable ante el público, sin importar cómo te sientas. Yo soñaba con firmar autógrafos, hasta que un día me tocó firmar 300”, agregó entre risas.
Rein compartió también su proceso creativo y su principal fuente de inspiración.
“Me inspiro en sentimientos comunes que identifiquen a la gente. La de los ojitos habla de cómo te adentras en la canción, cierras los ojos y te provoca bailar”, expresó.
Sobre la responsabilidad social, que es una cualidad que lo identifica, comentó:
“Nosotros como artistas somos voceros ante la sociedad. Y yo intento usar eso para una buena causa, siempre estoy ayudando a los más necesitados. Sueño con algún día tener mi propia fundación. Me gustaría acabar con la tristeza en el mundo”, reveló Rein, quien también agregó que no hay que ser artista para ir a un hospital y dibujarle una sonrisa a un niño enfermo.
El venezolano culminó explicando que a pesar de que resulta difícil equilibrar su tiempo entre la familia y el trabajo, sí tiene claro qué es lo más importante.
“Para balancear la carrera y la familia hay que poner la prioridades en orden. Y mi prioridad es mi familia, Sixto Rein no existiría sin mi esposa y mi familia. Mi esposa es quien me ha hecho crecer. Ha estado conmigo cada paso del camino, sin ella yo no sería nada”, concluyó el intérprete, que dijo estar “enamorado” de su hija, de dos años, y además aseguró que la pequeña ha sido una gran enseñanza en su vida.
El reguetonero Sixto Rein manda saludos a DIARIO LAS AMÉRICAS