Según ha revelado Jake Lunt Davies, uno de los diseñadores que trabajó en la creación de las criaturas del Episodo VIII de Star Wars, cuando Johnson rodó las escenas del planeta Anch-To, en la isla irlandesa de Skellig Michael, se encontró con que los frailecillos, unas pequeñas y graciosas aves locales, no paraban de colarse en todas las escenas.
Ante la imposibilidad de contener esta 'invasión', el director decidió convertir el inconveniente en una oportunidad y las recreó en la película, convertidas en Porgs. "Rian había ido a rodar estas escenas en Skellig Michael, la ubicación real de Ahch-To, y miraras donde miraras allí estaban... decidió darle un giro a este problema y poder trabajar con ellas. Es muy difícil eliminar a todos los frailecillos digitalmente, así que supongo que pensaría 'vamos a crear nuestra propia especie'", desveló en declaraciones a CinemaBlend.
Y en Los últimos Jedi, Johnson ha conseguido transmitir muy bien esa mezcla de seres adorables y a la vez, un poco insoportables en la película. Y a la espera del Episodio IX, que estará dirigido por J.J. Abrams, los fans pueden seguir disfrutando de los Porgs en Star Wars: Los últimos Jedi en cines.
El filme, que ya está cerca de alcanzar los 600 millones de dólares en la cartelera mundial, cuenta con un reparto formado por Adam Driver (Kylo Ren), Oscar Isaac (Poe Cameron), John Boyega (Finn), Andy Serkis (Snoke) y la fallecida Carrie Fisher (Leia Organa). A ellos se les suman Kelly Marie Tran (Rose Tico), Gwendoline Christie (Capitana Phasma), Benicio del Toro (DJ), Lupita Nyong'o (Maz Kanata), Laura Dern (Vicealmirante Amilyn Holdo) y Domhnall Gleeson (General Hux).
FUENTE: dpa