NUEVA YORK.- El objetivo: crear un lugar para mantener viva la memoria de Nina Simone. Con el apoyo de Venus Williams, un grupo de artistas está subastando obras en Nueva York para convertir en sitio cultural la casa natal de la diva del soul y activista de los derechos civiles.
La vivienda, una modesta casa construida sobre pilares y con fachada de madera, está enclavada en la ladera de una colina de la pequeña localidad de Tryon, en la zona rural de Carolina del Norte, en el sureste de Estados Unidos.
Estaba en venta en 2017 cuando cuatro artistas, Julie Mehretu, Ellen Gallagher, Rashid Johnson y Adam Pendleton, la compraron por 95.000 dólares para que no corriera peligro de desaparecer.
"Nina Simone luchó por una América inclusiva y diversa", afirma Pendleton. Permitir que "la gente vea y visite" su casa natal "es una forma de mantener vivo su legado, su música, para las generaciones futuras", explica a la AFP en el interior de la galería Pace de Nueva York, donde esta semana se exponían las obras a la venta.
Dar un impulso
"En los últimos cinco años hemos recaudado 500.000 dólares", utilizados en parte para la consolidación inicial y la pintura, explica Brent Leggs, director de un programa especial para el patrimonio afroestadounidense del National Trust for Historic Preservation, que colabora con los artistas.
Pero la casa, de 60 metros cuadrados, aún necesita financiamiento para convertirse en un sitio permanente, abierto a visitas y actos culturales.
Para dar un impulso, los artistas reunieron once obras, entre ellas pinturas de Cecily Brown y Sarah Sze, cuya venta alimentará el proyecto.
La subasta, organizada por Pace y Sotheby's, se celebra en Internet entre el viernes 12 y el lunes 22 de mayo.
Leggs espera recaudar 2 millones de dólares con la venta, que incluye una gala el sábado por la noche en Nueva York, apoyada por la campeona de tenis Venus Williams. "Es el legado de Nina Simone el que ha permitido que gente como yo sea visible", declaró en un video la primera tenista negra en convertirse en número uno del mundo.
Black Lives Matter
Nina Simone, algunas de cuyas canciones forman parte de las listas de reproducción del movimiento Black Lives Matter, tuvo una relación a menudo difícil con Estados Unidos, donde nació en 1933 durante el periodo de segregación racial.
En la casa de tres habitaciones de Tryon, donde pasó su infancia junto a sus padres y hermanos, la pequeña Eunice Waymon -su verdadero nombre- se sumergió en la música, empezando a tocar el piano a los tres años y destacando bajo las lecciones de "Miss Mazzie", una profesora inglesa que le transmitió su pasión por Johann Sebastian Bach.
Pero su sueño de convertirse en concertista de piano clásico se frustró en el ingreso al Conservatorio de Filadelfia, un fracaso que ella atribuiría al racismo toda su vida.
En los años 60, su carrera siguió la lucha por los derechos civiles de los afroestadounidenses, a veces con una retórica radical, a veces en forma de canción, como "Mississippi Goddam", una respuesta a la explosión mortal en una iglesia en Alabama por miembros del Ku Klux Klan (1963), o la conmovedora "Why? (The king of love is dead)", que interpretó tres días después del asesinato de Martin Luther King (1968).
Finalmente abandonó Estados Unidos y vivió sus últimos años en el sur de Francia, donde murió en 2003.
Según Leggs, la casa podría abrirse al público en 2024. "Nuestro país está empezando a comprender que necesitamos preservar toda nuestra historia, y reconocer y celebrar la diversidad" de Estados Unidos, añadió.
"Es un momento apasionante para la conservación histórica", afirmó.
FUENTE: AFP