Fotos: ÁLVARO MATA
The Well Groomed Gentleman, ubicado en Miracle Mile, fue ideado para el hombre moderno que quiere cuidar de su aspecto físico.
Más que una tradicional barbería, este rincón para embellecer a caballeros es un spa sólo para el sexo masculino que ofrece servicios desde un simple corte, afeitadas con paños calientes, faciales, depilación, manicure y pedicure, masajes y hasta lustrado de zapatos.
DIARIO LAS AMÉRICAS entrevistó a su creador y presidente, Al Maulini, que contó por qué quiso realizar este emprendimiento y destacó que una sesión de belleza sería un regalo creativo para San Valentín.
“En vez de otro par de medias u otra camisa, les encantará un día de spa”, expresó el dueño del salón especializado en atender a caballeros, que también brinda tragos mientras sus clientes son consentidos.
Para aquella que decida salir de la rutina y regalar algo diferente, The Well Groomed Gentleman diseño tres opciones para consentir a su hombre. Por $50 dólares Dale a tu caballero un rapidito, una sesión de una hora que incluye una afeitada caliente para arreglar su barba y bigote, además de un masaje de espalda y arreglo de manos.
También puedes Amarlo por un largo tiempo y regalarle un certificado de $75 dólares y la casa da un crédito del mismo valor para la próxima visita. Con Vas a querer que regrese lo invitas a un corte, una afeitada, manicure y pedicure y un masaje suizo por $150 dólares.
Los faciales tambíén son populares entre la clientela masculina, al igual que los faciales de espalda y la depilación.
La visión
Según Maulini, el hecho que estos servicios son relajantes y necesarios es algo que los hombres recién están descubriendo, mientras que para las mujeres la belleza ha sido una norma a seguir desde siglos pasados.
“Creo que el hombre de hoy cuida más de los detalles que el hombre de hace 20 años. Hoy en día se arreglan las manos y pies, se depilan la espalad, y no sólo es aceptado pero deseado por sus propias mujeres”, expresó. “De vez en cuando entra aquí una dama y pide que limpiemos a su esposo o novio”, agregó entre risas.
Según el inversionista, los hombres tienden a visitar diferentes salones para recibir varios tipos de servicios y fue precisamente lo que Maulini pretendió simplificar.
Al Maulini abotona su traje frente uno de los espejos de su spa para caballeros.
“Vi la necesidad de que hubiera un lugar donde los hombres puedan llegar y arreglarse las manos y los pies, hacerse un facial o un masaje y hasta dar brillo a sus zapatos. Todo bajo un mismo techo”, expresó el empresario cubanoamericano, que reveló que antes no quería hacerse faciales ni pedicure y después de probar estos servicios no puede prescindir de ellos.
El pedicure es uno de los servicios de más demanda en The Well Groomed Gentleman.
Maulini resaltó la privacidad como parte del concepto de su spa, donde a diferencia de sitios unisex, los hombres no se sienten juzgados por querer cuidar su apariencia. La idea de que la mayoría de los especialistas sean mujeres también forma parte de la temática que agrada a los caballeros.
Las expertas también ofrecen asesoría estética a sus clientes para que estos cuiden su piel en casa.
Según las estadísticas del salón, los clientes prefieren los pedicures y los faciales, aunque las sesiones de 30 minutos de afeitadas también son populares.
“Se quedan dormidos, porque se les aplica la espuma y encima se coloca la toalla caliente”, comento la barbera Jessica Pérez sobre la experiencia relajante de sus clientes, que también reciben un masaje durate la sesión.
Al parecer no sólo los hombres prefieren ser atendidos por barberas, sino que estas profesionales eligen especializarse en la belleza masculina.
Jessica Pérez aplica la espuma antes de afeitar a un cliente.
Con 12 años de experiencia, Virginia Peña optó por ser barbera luego de haber sido estilista de mujeres, pues considera que la clientela masculina es menos “complicada” y “generosa” a la hora de dar propina.
Mientras que la barbera estrella del salón, Sulay Roldan, opina lo mismo.
“Estoy 100 % segura que los hombres son mejores cliente que la mujeres. Son más leales cuando haces un buen trabajo siempre vuelven”, expresó la experta. “Ellos valoran más el servicio”, agregó.
Según Roldan, que lleva 10 años en la industria, los hombres son muy simples y no les gusta cambiar de estilista. Aunque si son detallistas y trabajar con ellos requiere de mucha precisión, hecho por el que también prefiere atender a caballeros.
