MIAMI.- Traficantes de armas y de almas, policías, contemporáneos de los Cocaine Boys, marielitos, inmigrantes que venden café en La Pequeña Habana, exbrigadistas de la 2506, indocumentados que trabajan en la construcción y otros personajes de Miami conviven en la novela Bandidos, de Pedro Medina León, publicada en noviembre por Sudaquia Editores.
Medina nos entrega otras andanzas del investigador Comanche (tras los libros Varsovia y Americana), un tipo con olfato para los bajos fondos y sus intríngulis, que estudia casos sórdidos porque si no lo hace es como si su vida no tuviera sentido, aunque también sueña con abrir un restaurante de comida típica de Miami.
“La influencia cubano-soviética era el cáncer de Latinoamérica y el despacho en Washington [...] había asignado rescatar a Nicaragua de las manos del Frente Sandinista de Liberación Nacional para detener la propagación de esa enfermedad”, se lee al inicio de la novela, dedicada al escritor uruguayo Hugo Fontana, quien cultivó el género negro y falleció en un hotel a principios de 2022.
Con un ritmo galopante y la dosis apropiada de intriga, la novela Bandidos adentra al lector en un Miami de estafas y negocios turbios. Es como profundizar en el background de una de las típicas noticias locales de las 11 de la noche, donde un tipo mata a otro en un efficiency o una mujer es atrapada por una red de estafas.
En el presente de la novela, Comanche busca descifrar las razones del asesinato de un hombre que apareció en un contenedor de basura de un Winn Dixie de la Coral Way, en Miami. A medida que avanza en su caso, colaborando con un agente de la policía, nos deja entrar a las intimidades de una vida muy parecida a la de cualquier inmigrante en el sur de Florida, contada desde la honestidad y con un nivel de detalle que da gusto leer. Pero está el agregado de su impulso por investigar, por encontrar respuestas, y su talento para camuflarse en esos rincones con poca luz donde se juega al billar y a la vida, y donde si no cuela la historia aparece una pistola para acallar sospechas.
En el pasado de la novela, no muy al fondo, sino allá por los ochenta, Medina explora en ese Miami que “se consolidó como la capital mundial del crimen”, y que tuvo en The Mutiny Hotel (en Coconut Grove) un importante espacio de confluencia donde se urdían planes delictivos. Como apunta la editorial en su nota de contraportada, en dicho hotel se veían “narcotraficantes, traficantes de armas, políticos, rubias platino y artistas”. Desde allí, en la novela de Medina, opera “un grupo de jóvenes coludidos con el gobierno de Estados Unidos para enviar armamento clandestino a las fuerzas contrarrevolucionarias nicaragüenses que combaten contra los Sandinistas”.
¿Cómo se conectan estas historias? Tocará al lector encontrar el punto que las enlaza.
El uso del español y el inglés indistintamente, algo que va más allá del Spanglish para describirse como “el lenguaje de Miami”, dota a la historia de cercanía y naturalidad. Eso se une a los diálogos, esenciales en la agilidad de la trama y para los cuales el autor tiene buena mano. De hecho, junto a la plasticidad de las escenas, las conversaciones, desde las más relajadas hasta las que vibran de acción, logran que el lector se vea absorbido como en una película. Y ya que estamos, sería estupendo ver al Comanche en una serie televisiva o en una película.
Medina se afianza como un exponente del llamado noir tropical, de tramas policíacas en pleno Miami, en español, entre cubanos, venezolanos, peruanos, colombianos, nicaragüenses y argentinos. Asimismo, reafirma su atracción por el pasado de esta ciudad al insertar deliciosos segmentos históricos que despiertan una curiosidad salvaje por cada detalle. Aquí hago un paréntesis para recomendar otro de sus libros, Tour: una vuelta por la cultura popular de Miami, que próximamente tendrá una segunda parte.
The Mutiny Hotel es uno de esos espacios en la corta vida de Miami que suma leyendas y morbo, pero que, como otros sitios de interés histórico en la ciudad, también se ha visto amenazado por el abandono y el olvido terrible que llega acompañado de bulldozers y nuevos planes. Esta es precisamente una cuestión que Medina ha destacado en sus investigaciones sobre la ciudad, preocupado por una apreciación más concienzuda del pasado de Miami, sobre todo cuando los tours suelen pasear a turistas por las “casas de los famosos” y de ahí al mall y de vuelta al aeropuerto.
El del hotel es un tema que los interesados en los Cocaine Boys pueden seguir profundizando en el libro Hotel Scarface: Where Cocaine Cowboys Partied and Plotted to Control Miami, de Roben Farzad.
Más sobre el autor
Nació en Lima, Perú, en 1977. Su novela Varsovia ganó el Florida Book Award 2017 y es autor de los libros Mañana no te veré en Miami, Marginal, Tour: una vuelta por la cultura popular de Miami, Americana, La chica más pop de South Beach, Callejeros, Bandidos y editor de las antologías Viaje One Way y Miami (Un) Plugged. Además es creador y editor del portal cultural y sello editorial Suburbano Ediciones y como gestor cultural ha sido co-creador de los programas Pido la Palabra #CuentoManía, Miami Film Machine, Miami Literario y Escribe Aquí –galardonado con una beca Knight Arts Challenge por la Knight Foundation Center-. Es conferencista en temas de historia y cultura popular de Miami para el Florida Humanities Council y estudió literatura en Florida International University y en su país Derecho y Ciencias Políticas.
Aquí puede encontrar el libro.