MIAMI.- Con más de 84 millones de visitantes al año, España festeja su posición como destino turístico preferido y el organismo estatal español Turespaña celebra su cóctel anual Experiencia Culinaria Interactiva en Miami con una cata de aceite presidida por Rosa Vañó, socia fundadora de Castillo de Canena Olive Juice.
“No hay otro aceite vegetal como el de oliva que cuide tanto a la salud”, afirmó a DIARIO LAS AMÉRICAS la licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, que, junto a su hermano Francisco Vañó, logró posicionar la marca Castillo de Canena como referente de innovación y calidad.
La cata de aceite es una práctica que consiste en evaluar sabor, aroma y textura de los aceites de oliva para determinar su calidad y características únicas.
Asimismo, la cata de aceite, que se realiza aplicando aceite a un trocito de buen pan o colocando una pequeña porción del líquido directamente en la boca, ayuda a los consumidores a elegir los aceites de oliva de mejor calidad y elegirlos acorde a sus necesidades y gustos.
Esta demostración tuvo una selección de aceites que fue degustada por cerca de un centenar de invitados al encuentro culinario, que tuvo lugar en la marina Yacht Haven Grande, en Watson Island.
“Los estudios lo avalan. Es casi una piedra filosofal. El aceite oliva es garantía de tener una vida sana”, subrayó la empresaria, que viajó desde Jaén, España, para presentar la cata.
Además, “el sabor del aceite de oliva virgen extra no tiene comparación cuando lo ponemos en una tostada, en una ensalada o en unos fritos”, apuntó la representante de Castillo de Canena, primera empresa española ganadora del Gold Sofi Award que otorga la asociación comercial Specialty Food Association.
Y como se trata de un producto cuyo fruto proviene de un árbol, “contribuimos a la protección de la naturaleza y el Planeta al hacer una labor de bosque con cubierta vegetal y control del CO2”.
“Nuestro aceite es diferente porque es espectacular, con [las variedades de olivos] arbequinos y picuales que traen unas fragancias y unos sabores que nos recuerda el campo, la tierra y frutas, que incluso hemos combinados con otras esencias y sensaciones, como el jerez, el roble ahumado y especias como la harissa”, que es un componente picante, explicó.
“Con estos aceites nuestras comidas obtienen un valor gastronómico mucho más importante”, destacó.
“De esta manera, al mismo tiempo, nos cuidamos, cuidamos al Planeta y encima, disfrutamos. Qué más podemos pedir”, recalcó.
La velada contó con una degustación de platos de los chefs Javi Domínguez y Luis Miguel Martín, del restaurante Cala Millor, buen vino español y el apoyo de productos para degustar de Andalucía TRADE, que representa Jordi Boada en Miami.