domingo 21  de  mayo 2023
CINE

Venezolano Sebastián M. Olivier, nominado a los premios Emmy

El periodista y cineasta tiene una sensibilidad especial para la dirección de actores, y acude también a su biografía como el material más honesto para hacer cine

Diario las Américas | GRETHEL DELGADO
Por GRETHEL DELGADO

Para el venezolano Sebastián Marcano Olivier la creatividad se traduce en imágenes. El joven, que cuenta con estudios en Comunicación Social y una amplia experiencia en el mundo audiovisual, se desenvuelve con soltura en los roles de guionista, productor, editor y director.

Su pasión por la dramaturgia de la imagen viene desde su niñez, cuando creaba sin límites en su mente. Con una perseverancia de acero se abrió un camino en el complicado mundo del cine. Tras tocar muchas puertas, y sin la ayuda de un amigo para entrar por la vía fácil, puso su talento por delante y se ganó un espacio.

El creador, que reside en el sur de la Florida, vive entre guiones, personajes y proyectos de producción, en una carrera efervescente que le inspira a seguir.

Recientemente, su cortometraje Súper Poderoso destacó en los premios Emmy con dos nominaciones y un premio, en las categorías de Mejor Director y Mejor Talento. Este último reconocimiento fue a manos del niño Christopher Navarro, que se lució con un gran nivel de interpretación, gracias también a la efectiva dirección actoral de Marcano Olivier.

Súper Poderoso aborda la realidad de muchas familias disfuncionales. Narra la historia del niño Santiago (Christopher Navarro), que cumple siete años y durante la fiesta recibe la visita de su héroe favorito (Luciano Cortés) en lo que será una sorpresa inolvidable.

Este corto de ficción se llevó también el premio al Mejor film latino en el Urban Film Festival (Miami) y este año se prevé que participe en otros festivales internacionales.

En diálogo con DIARIO LAS AMÉRICAS, el caraqueño contó más sobre su carrera.

¿En qué parte de Venezuela naciste y qué recuerdas de tu niñez? ¿Qué imágenes te vienen a la mente?

Mis padres me contaron que nací en la clínica La Floresta, en Caracas. Soy de Chacao, ja ja. Una de las imágenes que recuerdo de mi niñez es el parque El Tolón y la "montaña rusa" del gusano que entraba en una manzana metálica gigante. Recuerdo que cada vez que entraba a la manzana yo gritaba para escuchar mi eco.

Mi niñez también es la casa de mis bisabuelos en Maracay, de patio grande, matas de mamón y mango que siempre trepábamos. De soñar con ser Tommy, el power ranger verde. De horas en la carretera para Puerto Píritu y Lecherías.

En mi niñez tenía muchas imágenes en mi cabeza: recuerdo que vivía imaginando, creando. Hice cientos de programas de televisión imaginarios, clubes de niños donde invitaba a mis primos. Fui muy feliz.

¿Por qué decidiste estudiar comunicación?

Era inevitable que lo hiciera. Desde que tengo uso de razón soy un comunicador, aún siendo lo introvertido que era. Las materias donde tenía que exponer o ponerme frente a la cámara eran un reto que me ponía a mí mismo.

Hacía con 10 años el periódico del restaurante que tuvo mi mamá. Se llamó el "Periodicito", porque el local se llamaba Cito Café (cafecito al revés). Me acuerdo que de niño, cada vez que viajaba, hacía en mi cabeza un programa de televisión de turismo. Una vez en Universal Studios, cuando vi los estudios de Nickelodeon, donde grababan un show, algo hizo click.

Después edité mi propia revista con 13 años, que hacía con recortes de otras. Y escribía todos los artículos, hasta de sexología, con 13 años. Se llamaba "Lo último" la revista. Duró varios meses, después le quise dar un upgrade y le puse "Lo último internacional". Acordarme de esto me da mucha risa.

Nunca se me olvida un día que nos pidieron hacer un corto en octavo grado para la materia de inglés. Lo hicimos de terror, sangre, asesinatos (en esa época estaban de moda las películas Scream, Sé lo que hicieron el verano pasado, Leyenda Urbana) y yo agarré la cámara de mi amigo y lo dirigí.

Recuerdo el día que lo mostramos en clase y todo el salón se quedó con la boca abierta, hasta los populares del salón me felicitaron, me sentí importante ese día. Me di cuenta que me gustaba la atención, y encontré la forma de obtenerla. Esto mientras lo escribo ha sido una revelación para mí.

¿Cuándo llegaste a EEUU y cómo fue el cambio?

Llegué el primero de octubre de 2013. Ya voy para 8 años fuera de Venezuela. El cambio siempre fue para mejor. A pesar de que pasé mucha "roncha" al principio, como todos, hoy agradezco cada uno de los trabajos que he tenido aquí y todas las experiencias de vida.

Yo no soy de los que se da golpes de pecho porque extraña su país. A veces me encuentro que pudiera extrañar la idea del país en el que viví pero que sé que ya no está, pero no más de eso. Por supuesto que extraño a mi familia que aún está allá, todos los días le pido al Universo que nos podamos reencontrar pronto, pero será cuando tenga que ser.

¿Tu experiencia en la TV con Telecaribe y en el equipo de redacción de la revista Encarta's Venezuela te ha ayudado en la creación de cortos de ficción?

Encarta's me dio la disciplina de escribir todo el tiempo, de poner la mente a pensar y de escribir reportajes, entrevistas que una fuera distinta de la otra. Me disfruté mucho esa etapa, es uno de mis trabajos preferidos. En Telecaribe fue una pasantía corta, pero con este trabajo me di cuenta que una de mis partes favoritas de estar en un set es el área de producción.

Desde el 2012 comienzas a trabajar en proyectos cinematográficos. ¿Cómo llegas allí?

Por mis propios medios, no conocía a nadie en el medio del cine. Recuerdo que comencé a hacerme amigo por Facebook de todos los directores, productores venezolanos.

Una vez estuve a punto de trabajar con Fina Torres. Me preguntó por mi experiencia y cuando le dije que no tenía, pues... Así di con Gabriela Rojas, esposa de Carlos Daniel Malavé, director de películas como Por un polvo y Las caras del diablo. Ella posteó en Facebook que buscaban equipo para una serie que comenzarían a grabar, y le escribí.

Me respondió que estaba interesada en hablar conmigo: uno de los momentos más emocionantes de mi vida.

Y así viajé a Caracas (yo vivía en Maracay). Me entrevistó y así me hice parte del equipo de producción de una película que se llamó Qué detectives en co-producción con Venevisión. Una de las mejores experiencias de mi vida. Siempre le estaré agradecido a Gaby por darme la primera oportunidad en el cine. Después trabajé de nuevo con ellos en otra película que se llamó Las caras del diablo 2 y en la ópera prima Km 72 de Samuel Henríquez.

¿Por qué te atrae el mundo del cine? ¿Qué libertades creativas te da, cómo te permite expresarte?

Desde niño amo ver películas. Recuerdo la primera vez que vi La Historia sin fin en un autocine en Caracas con mis papás. Y así otras tantas películas. Justamente eso, me da una licencia de libertad al 100%, puedo escribir y crear lo que me dé la gana, no hay límites.

En el camino aprendí que debes escribir y crear desde tu verdad, desde la emoción más genuina, sin pretensiones más allá de transmitir un mensaje y la esperanza y adrenalina para que puedas tocar almas con tu trabajo.

En mis historias me gusta dejar finales abiertos, que el espectador interprete lo que sucedió justo después que aparece la palabra "Fin". Así lo hice con mi primer corto y así lo hice con el último que acabo de grabar. Además una de las cosas que más disfruto es trabajar con actores, crear con ellos, construir un personaje juntos, alimentarme del conocimiento de ellos. La mente y el comportamiento humano me intriga mucho, me seduce siempre.

¿Cómo fue escribir y dirigir tu primer trabajo ¡La casa está sola!… ¿Vas pendiente?, y también el corto Aurora? Cuéntame un poco de ambos materiales.

Ahora que lo pienso no entiendo por qué tardé tanto en decidirme a escribir y grabar mi primer corto. Lo disfruto tanto. Tuve la dicha de que Gabriela Rojas y Carlos Daniel Malavé me produjeran y me hicieran la dirección de fotografía de La casa está sola. Comencé mi carrera enmantillado, como dicen.

El guión tuvo muchas versiones, como todos, hicimos un proceso de audición para los dos actores. Dirigirlo fue un reto, lleno de miedos, pero a la vez me sentía confiado porque el equipo que tenía alrededor sabía que era muy profesional. Estuvimos nominados con ese trabajo a los festivales de cortos más importantes de Venezuela. Fue una súper experiencia.

En 2015 escribí y dirigí Aurora. Años después entendí por qué escribí esa historia, en el momento no me di cuenta. Fue mi primer corto fuera de Venezuela y quise lanzarme un drama con todas las de la ley, así como cuando los escritores y directores se ponen intensos ja ja.

Para este corto lancé una campaña de crowdfunding que me ayudó a pagar la producción que fue un rodaje de 3 días. Quería un elenco de varias nacionalidades y entre los actores tuve una argentina y un cubano, y conté con el honor de que Aurora fuera la primera actriz Flor Elena González, quien hoy en día aún es mi amiga. También tuve el honor de dirigir a Henry Zakka.

Creo que de todos los procesos de rodaje que he tenido como director, Aurora ha sido mi favorito. Todo fluyó sin contratiempos, la energía del equipo fue estelar, todo engranó a la perfección.

Vas Pendiente cuenta la historia de Pablo y Larissa y cómo sus encuentros casuales pasaron de ser eso, casuales, a algo más. Un corto picante, divertido, juvenil, una comedia romántica, llena de rock venezolano.

Aurora es un drama que cuenta la historia de Aurora cuando se reencuentra con su hijo años después de abandonarlo en Venezuela, justo cuando ella está por vivir el sueño frustrado de toda su vida: ser actriz.

Llegamos a Súper Poderoso, un cortometraje que ha demostrado tener súper poderes con los premios. ¿Cómo surgió la idea?

Uno de mis tantos trabajos en Miami es animar fiestas infantiles. Todos los fines de semana me disfrazo de súper héroes para alegrar las fiestas de cumpleaños de los niños. Aquí repito lo que dije anteriormente de hablar con tu verdad, sentía que me debía a mí mismo sanar algunas heridas que tengo con mi padre y escribí Súper Poderoso, porque para un niño su padre siempre será su héroe, pase lo que pase.

Me inventé mi propio superhéroe. La maravillosa Daniela Hinestroza me diseñó el traje del héroe y así nació Súper Poderoso. Cuenta la historia de un padre que no puede ver a su hijo y se infiltra en su fiesta de cumpleaños disfrazado de su héroe favorito.

¿Qué sientes al ver que el esfuerzo y el trabajo se ven recompensados con nominaciones a los premios Emmy y un galardón para el niño que trabajó en el corto?

Estoy muy feliz por este logro tan importante en mi carrera y en la de Chris, que él haya ganado ese premio tan prestigioso por un trabajo que yo creé desde cero es invaluable, se siente hasta mejor que haber ganado yo directamente.

¿Traes algún otro proyecto entre manos?

El próximo 13 de febrero estará disponible mi nuevo cortometraje Candy en la plataforma Micro9Plus. Esta nueva historia está basada en mi primer corto La casa está sola. Me tiene muy contento porque tiene su propia personalidad, look, color, vibra.

Los trabajos de Marcano Olivier están disponibles en su canal de YouTube.

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