La localidad de Elkhart es el punto de partida perfecto para explorar el Amish Country y otras zonas en la región, pero si quiere más, siga leyendo y vaya con nosotros.
Amish
Los amish llegaron a Estados Unidos en el siglo XVIII, migrando desde Europa principalmente para escapar de la persecución religiosa y del servicio militar obligatorio.
Hoy, aunque conviven junto a la sociedad moderna, mantienen un estilo de vida centrado en la tradición y evitan la participación política y el servicio militar.
Actualmente, la mayoría obtiene sus ingresos de pequeños negocios como agricultura, carpintería, repostería y elaboración de mantas, orgullosos de una tasa de fracaso empresarial de solo el 5%, en fuerte contraste con el promedio nacional.
Podemos explorar esta cultura única a través de paseos en carreta, una visita al museo al Menno-Hof Museum y recorridos que llevan a cautivadoras tiendas rurales llenas de productos hechos a mano y alimentos cultivados en huertas.
Demos un paseo por esta forma de vida más sencilla en los condados de LaGrange y Elkhart, en el norte de Indiana.
Vea el vídeo resumen que incluimos aquí.
Curiosidad
Los amish son un grupo fascinante y profundamente tradicional que ha captado la curiosidad de millones en todo el mundo. Conocidos por su vestimenta sencilla, sus carros negros tirados por caballos y su resistencia a la tecnología moderna, su estilo de vida parece a menudo una ventana al pasado.
Aquí aprendemos que los hombres amish se dejan crecer la barba solo después del matrimonio, mientras que los solteros permanecen bien afeitados.
“La barba simboliza la transición del hombre a la adultez, su compromiso con la familia y su dedicación a los valores de paz y humildad de la comunidad”, explicó Rachel, una de las guías del Menno-Hof Museum.
El bigote se afeita porque históricamente se asociaba al servicio militar, y los amish son pacifistas que evitan los roles castrenses.
Sin embargo, han tenido que adaptarse, innovar y negociar con un mundo cambiante. El movimiento por los derechos de los animales los ha criticado por el uso de caballos, y muchas mujeres se sienten incómodas con los roles femeninos en la comunidad, donde pueden tener hasta 13 hijos.
Pero también hay gran poder y significado en la forma de vida amish; es, en cierto modo, un espejo de cómo muchos de nosotros desearíamos vivir.
Sí, los amish creen en Dios. Y esta fue una de las razones por las que fueron perseguidos en Europa hace siglos, cuando sus creencias fundamentales chocaron con los poderes políticos y religiosos establecidos durante la Reforma Protestante.
Según los historiadores, las razones principales incluían su práctica del bautismo adulto, el rechazo al bautismo infantil y la negativa a jurar lealtad o participar en el servicio militar; todo ello considerado rebelión y herejía por autoridades católicas y protestantes.
En el Menno-Hof Museum en Shipshewana aprendimos que esta situación condujo a persecuciones que incluyeron encarcelamientos, fuertes impuestos, conscripción forzada y confiscación de propiedades.
Aun así, no abandonaron sus creencias ni su preocupación por los demás. Una de las historias amish más significativas es la de Dirk Willems en el siglo XVI: soportó torturas, fue juzgado y condenado por organizar reuniones religiosas secretas en su casa y realizar bautismos privados. Escapó de prisión, pero cuando el guardia que lo perseguía cayó en un lago helado, Willems regresó para salvarlo. Por ello fue recapturado, torturado y ejecutado.
Experiencias
Hablamos con un artesano amish en el mercado de pulgas de Shipshewana y nos comentó sobre su regla simple de vida: “Si nuestros antepasados no hacían algo hace 400 años, entonces nosotros no lo hacemos ahora”.
Esta es la razón por la cual no encontrará la mayor parte de las tecnologías modernas en sus hogares: ni teléfonos sonando, ni internet, ni radio, ni celulares y en algunas ocasiones ni electricidad.
“La tecnología domina gran parte de la vida de las personas; nosotros preferimos ser dominados por la familia y los asuntos de fe”, enfatizó el artesano.
Almorzar o cenar en Yoder’s Homestyle Cooking le dará justamente la experiencia que busca.
Una de las cosas más destacadas de esta visita es el ambiente familiar que se respira en el lugar. Aquí puede ver a madre e hija cocinando juntas.
El entorno campestre es apacible y ofrece momentos para reflexionar sobre lo maravillosa que puede ser la vida cuando disminuimos el ritmo. Puede incluso disfrutar un paseo en la típica carreta amish.
Una comida típica incluye carnes asadas hechas en casa, puré de papas, pan y pasteles, acompañados de mantequilla de maní, jalea y puré de papas. Si le interesa aprender cómo cocinan, también ofrecen clases.
Cerca de allí, en Topeka, The Carriage House ofrece una experiencia similar, con un plato único basado en galletas trituradas, carne molida sazonada, lechuga, tomates, cebollas y queso, a menudo con crema agria y queso derretido.
Pruebe la crema de mantequilla de maní, hecha con leche agria, mantequilla de maní, sirope ligero endulzante y mantequilla derretida.
Gastronomía
La oferta culinaria es amplia. La gastronomía amish se caracteriza por ser simple, abundante y casera, con énfasis en ingredientes frescos y locales y recetas tradicionales transmitidas de generación en generación.
Hay muchas tiendas y restaurantes, como Dutch Country Market, Das Dutchman Essenhaus, Heritage Ridge Creamery, Ben’s Soft Pretzels, Blue Gate Restaurant & Bakery. Todos ofrecen cocina típica como carnes asadas, puré de papas, pan casero y pasteles.
Junto al mercado de pulgas se encuentra el supermercado E&S Bulk Food, donde los propios amish hacen sus compras. Este enorme establecimiento tiene su propia panadería. Sí, usan cajas registradoras electrónicas, pero no aceptan tarjetas de crédito. Tenga efectivo o chequera a la mano. Hay cajeros automáticos disponibles.
Cómo llegar
Puede conducir hasta el Amish Country o volar a Chicago o Indianápolis y alquilar un automóvil para llegar a su destino.
Debe saber que Shipshewana es una “ciudad seca”, donde la venta o consumo de bebidas alcohólicas está prohibido o restringido. Así que puede traer sus bebidas preferidas para consumo privado.
Alojamiento
El Amish Country en Indiana ofrece diversas opciones de hospedaje, incluidos hoteles, moteles y estancias prolongadas.
Nos hospedamos en el Hotel Elkhart, junto a la galardonada firma de relaciones públicas Geiger & Associates, ubicado justo en Main Street. Aquí sí hay bar, además del Museo de Arte Americano del Medio Oeste con una cuidada colección de pinturas y otros objetos.
Luego nos quedamos en el Blue Gate Garden Inn en Shipshewana, a poca distancia del famoso mercado de pulgas y centro de subastas.
Cuenta con una decoración acogedora inspirada en el campo y comodidades pensadas para la relajación y la conveniencia.