jueves 7  de  noviembre 2024
LEGISLATURA

Del lobo, un pelo

La desconsideración tiene varios rostros y uno de ellos es la ausencia de regulaciones, sobre las compañías de seguros o los proveedores de servicio médico, que protejan al ciudadano cuando necesita atención médica

Diario las Américas | EDITORIAL DIARIO LAS AMÉRICAS
Por EDITORIAL DIARIO LAS AMÉRICAS

La noticia corrió como la pólvora en cuanto el legislador floridano René García presentó un proyecto de ley que, según los primeros informes, beneficiaría a pacientes con altas facturas médicas.

Rápidamente muchos pensamos que si la ley fuese aprobada, el estado tendría la potestad de intervenir en la facturación desmedida de los servicios médicos prestados en las salas de urgencias y tal vez proteger a los ciudadanos de las pruebas médicas innecesarias, que encarecen aún más el temido “bill” que llega a casa.

Sin embargo, la propuesta no contempla una regulación estatal general, mucho menos engloba un sistema único de precios por prestaciones y servicios sanitarios, sino que, principalmente, concede protección a los portadores de seguro PPO cuando son atendidos por personal médico que no figura en la red regular de servicio. Es una regulación que ya existe para los pacientes con seguro HMO en nuestro estado.

De hecho, el senador García opina que los gremios que reúnen a los anestesiólogos y a los radiólogos se oponen al avance de la proposición de ley “porque es más fácil mandar la cuenta a una persona” que batallar hasta conseguir que una compañía de seguro pague la factura.

Y hay más, García asegura que “es una falta de respeto” a los pacientes que tras pagar seguros tan costosos, además de un copago y un deducible, tengan que liquidar un importe adicional por servicios de emergencia.

En estos casos, la desconsideración tiene varios rostros y uno de ellos es la ausencia de regulaciones, sobre las compañías de seguros o los proveedores de servicio médico, que protejan al ciudadano cuando necesita atención médica.

De cualquier manera, tal vez sea oportuno decir ‘del lobo, un pelo’, como dice el viejo refrán. Sólo el tiempo dirá si somos capaces de sobrepasar los intereses que negocian con la salud de la población.

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