La historia entre Anthony Rendon y los Los Ángeles Angels está llegando a su final más previsible: un buyout millonario y una inminente retirada. Lo que en diciembre de 2019 se anunció como la llegada de una estrella procedente de los Washington Nationals, hoy es considerado ampliamente como uno de los peores contratos en la historia de la MLB.
Un contrato histórico… por los motivos equivocados
Cuando los Angels firmaron a Rendon por 7 años y 245 millones de dólares, la expectativa era que el tercer base se convirtiera en el pilar ofensivo del equipo junto a Mike Trout. El jugador venía de una temporada de calibre MVP —34 HR, 126 impulsadas, OPS de 1.010 y campeón de Serie Mundial— lo que justificaba la inversión. Pero la realidad fue totalmente opuesta.
- Rendon jugó solo 257 partidos en seis temporadas.
- Nunca disputó más de 58 juegos en una campaña.
- Sumó apenas 22 HR, 125 RBIs y un OPS de .717 con Angels.
- Pasó toda la temporada 2025 de baja tras cirugía de cadera.
- Había sido operado previamente de la misma zona en 2022.
A nivel de disponibilidad, producción, retorno económico y relevancia competitiva, el fichaje se convirtió en un símbolo de ineficiencia contractual.
El desenlace: buyout y retiro
Según reportes de ESPN, los Angels y Rendon negocian un buyout del último año de contrato, en el que aún se le deben más de 38 millones de dólares en 2026. Parte del pago sería diferido.
Fuentes señalan que Rendon se retirará en cuanto el equipo lo libere.
Una relación marcada por declaraciones polémicas
Más allá de las lesiones, el paso de Rendon por Angels estuvo acompañado de declaraciones que afectaron la percepción sobre su compromiso:
En 2024 afirmó que el contrato era “solo un trabajo” y “nunca ha sido prioridad”.
Cuestionó si la MLB debería acortar la temporada.
Jonathan Papelbon llegó a decir que Rendon “literalmente odia el béisbol”.
Todo esto agravó la sensación de que su contrato era un lastre competitivo para la organización.
¿El peor contrato en la historia de la MLB? Comparaciones inevitables
En el debate sobre los peores contratos de la MLB suelen aparecer nombres como:
Chris Davis – Orioles (7 años, $161M)
Producción mínima tras el acuerdo, múltiples bajas por rendimiento y un OPS que se desplomó dramáticamente.
Jacoby Ellsbury – Yankees (7 años, $153M)
Lesiones constantes, apenas impacto real y un pago final vía litigios.
Albert Pujols – Angels (10 años, $240M)
Aunque con números decentes, el rendimiento nunca alcanzó las expectativas del contrato histórico.
Stephen Strasburg – Nationals (7 años, $245M)
Firmó tras ganar la Serie Mundial, pero se retiró virtualmente por lesiones crónicas con solo 31 entradas lanzadas tras renovar.
Sin embargo, el caso de Rendon destaca incluso por encima de ellos, porque combinó:
- Duración larga
- Costo altísimo
- Mínima producción real
- Muy baja disponibilidad
- Cero impacto competitivo
- Contexto polémico fuera de campo
Esto coloca su contrato como un firme candidato al título de el peor acuerdo económico en la historia de la MLB.
Cierre de un ciclo fallido
Si finalmente se concreta el buyout y Rendon anuncia su retiro, los Angels cerrarán una etapa marcada por decisiones contractuales costosas y sin retorno. Para el jugador, quedará el legado de su brillante 2019 con Washington… y el contraste de una de las experiencias más desafortunadas que se recuerdan en Grandes Ligas.