El astro Lionel Messi admitió que la sorpresiva derrota de la selección argentina ante Arabia Saudita (2-1) en su debut en el Mundial de Catar fue "un golpe muy duro" y llamó a "estar más unidos que nunca".
El astro Lionel Messi admitió que la sorpresiva derrota de la selección argentina ante Arabia Saudita (2-1) en su debut en el Mundial de Catar fue "un golpe muy duro" y llamó a "estar más unidos que nunca".
"Es un golpe muy duro para todos, no esperábamos empezar de esta manera. Por algo pasan las cosas. Hay que preparar lo que viene, tenemos que ganar o ganar y depende de nosotros", dijo este martes en declaraciones reproducidas por la Selección Argentina en su cuenta Twitter. Messi fue el autor del único gol argentino, a los 10 minutos, de penal. Mientras que los sauditas, que lograron la primera gran sorpresa del torneo, dieron la vuelta al marcador por medio de Saleh Al Sheri (48) y Salem Al Dawsari (53), en el partido inaugural del grupo C.
El pulso de Buenos Aires se detuvo este martes para seguir el debut de Argentina en el Mundial Catar-2022, pero la ilusión se tornó en baldazo de agua helada para los aficionados argentinos consternados por la derrota 2-1 ante Arabia Saudita.
"Se confiaron, nadie esperaba esto, se suponía que ganábamos fácil los tres primeros partidos y ahora se complicó", dice a la AFP Carlos Cuera, todavía sentado frente a un televisor en un café de la calle Corrientes que se vació de clientes no bien terminó el partido.
"Fue un batacazo, un balde de agua helada y ahora el sábado con México es otra presión", evaluó sobre el próximo rival de Argentina por el Grupo C que completa Polonia.
La ciudad retomó rápidamente el ritmo habitual después de dos horas de estar congelada frente a las pantallas de los televisores para ver el partido que se jugó a las 7 de la mañana hora local, previo al ajetreo de comercios y oficinas.
La capital argentina se vistió de blanco y celeste, con banderas en kioscos y ventana y la alcaldía colocó una pelota gigante alusiva frente al Obelisco.
En la céntrica calle Corrientes, a escasos metros del Obelisco, un café dispuso una pantalla hacia la vereda que aprovecharon repartidores, taxistas, y hasta algún colectivero (chofer de autobus) que demoró la marcha más de la cuenta en el semáforo con la esperanza de capturar un gol.
FUENTE: AFP