El Gran Premio de Arabia Saudita que se disputa en el circuito urbano de Jeddah está en peligro debido a un ataque terrorista que se produjo en la refinería que Aramco, uno de los patrocinadores del Mundial.
El Gran Premio de Arabia Saudita que se disputa en el circuito urbano de Jeddah está en peligro debido a un ataque terrorista que se produjo en la refinería que Aramco, uno de los patrocinadores del Mundial.
La planta de petróleo esta cerca del circuito y el misil cayó cerca de donde los pilotos disputaban el primer entrenamiento libre.
Una enorme columna de humo se pudo ver durante la tarde y mientras había luz natural e incluso Max Verstappen comunicaba a través de su radio al equipo que “algo se está quemando”.
El acto terrorista fue acreditado por los hutíes rebeldes de Yemen y de momento consiguió que los pilotos forzaran una reunión con dirección de carrera, inquietos por su propia seguridad. El entrenamiento libre 2 fue pospuesto un cuarto de hora y hay pilotos que están por la labor de que se suspenda el Gran Premio de Arabia Saudita.
Aunque las autoridades locales todavía no confirman al respecto, el portavoz militar hutí, Yahya Sarea, aseguró en un mensaje televisado que habían llevado a cabo un ataque “contra instalaciones de Aramco en Yeda y otras instalaciones vitales en la capital del enemigo saudí, Riad, con una tanda de misiles”.
Aramco es la petrolera árabe que patrocina el Gran Premio de Arabia Saudita, además de estar vinculada comercialmente con el equipo Aston Martin.
Pasadas las seis y cuarto de la tarde (hora peninsular) arrancó la segunda tanda de entrenamientos libres, aunque los pilotos volverán a reunirse con los equipos y los responsables del GP para tomar una decisión sobre los entrenamientos del sábado y la carrera del domingo.