martes 17  de  septiembre 2024
BÉISBOL

Griffey elogia el talento de los peloteros cubanos

Su presencia en la isla junto a la de Barry Larkin dejó ver que el juego de pelota puede unir a los pueblos

Iván García

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Especial

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La Habana. Probablemente Ken Griffey Jr. desconozca que cuando el béisbol de las mayores era censurado en los medios cubanos, Herminio Estrada, un fanático incorregible, coleccionaba crónicas deportivas y estadísticas sobre el soberbio jardinero que jugó buena parte de sus 21 años de carrera con los Marineros de Seattle.

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u201cYo compraba diarios estadounidenses por un dólar a una persona que trabajaba en el aeropuerto de La Habana. También revistas especializadas en béisbol. En las noches, con un grupo de amigos, gracias a una antena ilegal por cable veíamos partidos de la MLB. Siempre he sido fan de los Marineros, sobre todo de Griffey e Ichiro u201d, apunta Herminio.

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Cuando Ken Griffey Jr y Barry Larkin se dieron una vuelta por la concurrida peña deportiva del Parque Central, situada a un costado de la estatua de José Martí, Herminio Estrada y decenas de apasionados a la pelota vieron cumplido un sueño: el de estrechar la mano y tirarse una foto con su móvil al lado de tres exluminarias de las Grandes Ligas.

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Dos días después de su llegada a La Habana, el 10 de febrero, el jefe de Misión de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, John Caulfield, recibió a Griffey y a Larkin en su residencia, y a numerosos invitados cubanos, entre ellos viejas glorias deportivas como Tony González, un paracorto de gran alcance que en los años 60 jugó con Industriales.

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Viaje grandioso

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Ahora mismo, se vive un buen momento en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Mediante intercambios académicos y de pueblo a pueblo, promulgados en los años 90 por la administración de Bill Clinton y contemplados en la agenda de Barack Obama, cientos de artistas, deportistas, empresarios y políticos han viajado a la isla.

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En un aparte para DIARIO LAS AMÉRICAS, Griffey evaluó de satisfactorio su viaje a Cuba. u201cHa sido grandioso. He visto el adiestramiento de niños y tuve oportunidad de charlar con la gente sobre un deporte que une a las dos naciones u201d. Ken no fue un pelotero cualquiera. Sus fabulosos números hablan por sí solos. En 21 temporadas promedió para .284, impulsó 1.836 carreras hacia la caja registradora y conectó 630 jonrones.

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Preguntado acerca de los cubanos que juegan en Grandes Ligas, elogió sus condiciones naturales y la pasión con que juegan. u201cCuando jugué una temporada con los Medias Blancas de Chicago, coincidí con Alexei Ramírez. Excelente persona y un gran profesional. Muy meticuloso en su preparación u201d.

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