En ocasiones resulta complejo evaluar la temporada muerta que ha tenido el Heat de Miami hasta la fecha. Como los más recientes subcampeones de la NBA, la lógica parece indicar que no hay muchas piezas por mover dentro de la organización; sin embargo, también es discutible el hecho de que la directiva necesita sumar refuerzos si quiere superar a los Nuggets de Denver en un eventual nuevo careo en la venidera campaña.
Uno de esos jugadores que parecía encajar a la perfección en el combinado del sur de la Florida y que estuvo ligado a rumores de un posible arribo al equipo era Christian Wood, quien este pasado martes por la noche llegó a un acuerdo por dos temporadas con los Lakers de Los Ángeles.
Wood tuvo un largo verano, luego de que su valor en el mercado sufriera un daño considerable gracias a una temporada anterior de muchos altibajos con los Mavericks de Dallas.
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El nuevo contrato de Wood tendrá un valor de 2.7 millones de dólares en la próxima zafra e incluye una opción del jugador para la 2024-2025, que devengaría un salario de $3 millones, según ESPN.
Eso lleva a muchos aficionados a la pregunta de por qué el Heat no movió las piezas indicadas para contratarlo antes de que lo hicieran los Lakers. La respuesta pudiera estar en el hecho de que Miami se mantiene a la espera de claridad en las conversaciones con los Trail Blazers de Portland por el experimentado Damian Lillard.
Una posible transacción de Lillard hacia Miami tiene previsto ser compleja e incluso involucrar a múltiples conjuntos, por lo que la directiva del Heat no parece dispuesta a comprometer sus cupos en el roster y sus finanzas, en caso de que en efecto logren convencer a Portland de tirar del gatillo en un canje con el que se ha especulado por semanas.