Forjado en la experiencia, con éxitos y fracasos, Gerardo “Tata” Martino impone su filosofía y, gracias a ello, en alrededor de 35 o 40 días ha permitido que el Inter Miami lograra el primer título en su corta vida junto con la presencia de Lionel Messi como estelar.
A lo largo de las conferencias de prensa que ha ofrecido, Martino dio a conocer la clave de su trabajo, sus conceptos y métodos.
En ningún caso, el estratega rosarino eligió el misterio y tampoco se mostró atraído por el suspenso de Agatha Christie. Todo lo contrario, puede ser calificado como un libro abierto.
“Mi equipo juega a controlar el balón”, dijo Martino en días pasados. “No somos un equipo de ida y vuelta”.
Y eso es lo que vemos en la cancha. Sergio Busquets es el eje del Inter Miami. Adormece el balón, lo toca atrás, al costado, distrae, espera, piensa, y cuando el rival cae en ese ritmo y Messi se encuentra ligeramente destapado, el español le entrega el balón en limpio para iniciar una ofensiva letal.
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El técnico Gerardo Martino durante la despedida de Maxi Rodríguez en el estadio Marcelo Bielsa, el sábado 24 de junio de 2023, en Rosario, Argentina.
AP Foto/Nicolás Aguilera
“El equipo hizo un crecimiento muy grande con la llegada del Tata [Gerardo Martino]”, sentenció Lionel Messi en la única conferencia de prensa que ha ofrecido desde que llegó al Inter Miami, el 11 de julio pasado.
Preguntado Martino sobre qué fue lo primero que hizo cuando asumió las riendas del Inter Miami, el 10 de julio pasado, el estratega no tuvo problemas en compartir sus ideas.
“El trabajo de un entrenador reúne dos o tres requisitos fundamentales e iniciales”, explicó Martino. “Trasladar una propuesta clara de jugar, convencer, y que cada uno de los jugadores sepa que es importante en el equipo, que tenga ilusión por participar en el 11 titular. Lo hemos logrado. No se debe al cuerpo técnico sino a los jugadores que llegaron [Messi, Busquets y Jordi Alba] y a la mejora de los que estaban”.
Durante su trayectoria como entrenador, no todo ha sido miel sobre hojuelas para Martino.
En sus 43 años en el fútbol, 18 de ellos como jugador y 25 como entrenador, vivió las dos opciones, triunfos y derrotas.
Como jugador fue campeón y guía del Newell’s Old Boys. Como entrenador fue campeón con Newell’s, con Libertad, Cerro Porteño de Paraguay y Atlanta United de la MLS.
Martino llevó a la selección paraguaya a lo que jamás había conseguido: cuartos de final en la Copa del Mundo, en Sudáfrica 2010.
Así como hubo grandes satisfacciones también tuvo grandes decepciones. Con el Barcelona de Messi, Xavi Hernández y Andrés Iniesta sufrió la humillación de haber sido eliminados en cuartos de final de la Champions League y no haber ganado la Liga Española. Solo pudo conformarse con la conquista de la Supercopa de España, que supo a poco a los catalanes y tuvo que hacer maletas e irse.
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El delantero argentino #10 del Inter Miami, Lionel Messi, celebra después de ganar la final de la Copa de la Liga contra el Nashville SC en el Geodis Park de Nashville, Tennessee, el 19 de agosto de 2023.
CHANDAN KHANNA/ AFP
Con la selección argentina, el trago fue más amargo aún. Perdió dos finales en definición por penales y en la segunda de ellas, la Copa América Centenario, tuvo que digerir el anuncio de Messi, que se retiraba para siempre de la albiceleste.
Felizmente, Messi cambió de opinión, pero la herida para Martino quedó abierta, y el propio estratega lo mencionó luego de haber conquistado la Leagues Cup con Inter Miami, el 19 de agosto pasado.
“Cuando Leonardo Campana estrelló la pelota en el palo en nuestro último ataque y vinieron los penales se me cruzaron por la mente las dos finales que perdimos en la Copa América”, recordó Martino.
Precisamente, esa experiencia, el hecho de haber estado en las buenas y en las malas, han forjado la personalidad de Martino y lo han convertido en el técnico exitoso que es hoy: realista, pragmático, claro, directo, abierto y con una actitud sabia en el manejo del grupo.
Martino fue honesto en reconocer que antes de su llegada el Inter Miami “competía bien”. Fallaba al cerrar los partidos. Es cierto que marchaba último antes de la paralización del campeonato de la MLS para dar paso a la Leagues Cup: 22 partidos jugados, cinco ganados, 14 perdidos, tres empatados, 22 goles a favor, 36 en contra, -14 gol de diferencia y 18 puntos.
Los rosanegros perdieron nueve de esos partidos por un gol de diferencia, y 3-1 contra Orlando City, el 20 de mayo, pero el tercer gol llegó a los 86 minutos cuando todo Inter Miami se había volcado en pos del empate.
Tres partidos perdió el Inter Miami por dos goles de diferencia y dos por tres goles, incluido el 3-0 contra San Luis, en el debut de Martino el 15 de julio.
En la Leagues Cup, el Inter Miami jugó siete partidos, los ganó todos, anotó 22 goles y recibió ocho, con una diferencia de +14. Messi fue el goleador con 10 dianas, tres asistencias y tres tiros al palo.