Durante el fin de semana, James Harden finalmente aterrizó en Filadelfia recibido por su principal facilitador Daryl Morey, presidente de operaciones de los 76ers.
Después del canje, Harden se movió a paso de tortuga. Tomó todas las 48 horas permitidas otorgadas a un jugador intercambiado antes de arribar a la ciudad del amor fraternal.
Clutch Points informó que estaba en Houston "empacando" sus pertenencias, pero eso es extraño considerando que jugó para Brooklyn. Le tomó dos días llegar a Filadelfia para poder completar su examen físico, lo que significa que el intercambio no estaba oficialmente completado, y se perdió un par de juegos.
Tal vez se merece un poco de holgura. Harden se perdió los últimos juegos como Net con una lesión en el tendón de la corva, que según el entrenador Steve Nash, no era lo suficientemente grave como para una resonancia magnética.
Seguramente, alguien tan ingenioso como “la Barba” puede hacer arreglos para que sus preciadas posesiones sean manejadas con cuidado en su ausencia. Esto me lleva a especular que su viaje a "H-Town" tuvo más que ver con actividades extracurriculares para adultos que con poner su casa en orden. Tal vez me equivoque, pero si la lesión es tan grave como se informó, los movimientos nocturnos habituales de Harden podrían tener implicaciones graves.
El consumo de alcohol puede aumentar la tolerancia al dolor de un individuo. Una dura noche de discotecas podría generar estrés innecesario en el cuerpo o, lo que es peor, provocar un accidente que no se siente hasta más tarde. Harden no es ajeno a las excursiones por el inframundo, como lo demuestra una pancarta que cuelga en su honor en el club de striptease "Dreams" en Houston.
Otro nuevo comienzo para Harden
Aun así, Harden consiguió su deseo. En su rueda de prensa introductoria, reveló que era lo que quería desde el principio. ¿Quién podría culparlo? Morey estaba obsesionado con llevar a Simmon a Houston mientras Harden todavía era un Rocket, y ¿quién no querría reunirse con el jefe que nunca los hizo responsables?
Tan pronto como Harden bajó de un avión privado, Morey en sentido figurado le dio las llaves del castillo. "La Barba" no hará su debut hasta después de la pausa del Juego de Estrellas, pero mientras los 76ers esperan su recuperación, que se cura mejor con bailarinas exóticas, Philly fue golpeado en casa por los Celtics por 48 puntos de diferencia el martes.
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James Harden fue puesto en la mesa de negociaciones de los Nets de Brooklyn con tal de atraer al australiano Ben Simmons de los 76Sixers de Philadelphia
AP / Matt York
Sin lugar a duda, la integración de Harden en la alineación agudizará la ventaja ofensiva de 76ers en la media cancha. Joel Embiid tendrá un compañero de "pick and roll" que obliga al defensor a pasar por encima de la pantalla en lugar de enredarse debajo con él. Al final de los juegos, los 76ers no estarán plagados de jugar cuatro contra cinco ofensivamente porque un defensor no puede ceder ante Harden. Para bien o para mal, es un gatillo feliz desde lo profundo.
La pareja, estrictamente relacionada en la cancha, debe ser un matrimonio exitoso. Embiid y Harden no son jugadores perfectos. Si pudieran limitar algunos de sus malos hábitos, como el deseo de Joel de realizar tiros en salto desde afuera en lugar de atacar el bloqueo, o el abusar del "dribling" de "La Barba" entonces su mayor obstáculo será superar la carga que es el entrenador Doc Rivers.
El factor Doc Rivers
¿Cuánto tiempo puede pasar antes de que Harden y alguien tan mezquino y poco confiable como Rivers estén en la garganta del otro? El entrenador de Philly es un tipo que revela su verdadero carácter cada vez que siente algo de calor. En junio pasado, después de que los 76ers estropearan el Juego 7 en casa, se le preguntó a Rivers si pensaba que Ben Simmons podría ser un armador para un equipo campeón. Todo lo que pudo decir fue que no sabía la respuesta a la pregunta.
Si alguien merece la mayor parte de la culpa de por qué Simmons quiso salir, no busque más que el entrenador en jefe. Al no defender a Ben cuando un reportero le hizo una pregunta difícil, Rivers humilló a su jugador frente a los medios en una conferencia de prensa grabada. Solo un masoquista disfrutaría trabajando trabajando para alguien así.
Remontémonos a cuando Rivers entrenó al Orlando Magic. El columnista y reportero retirado del New York Post, Peter Vecsey, explicó en el podcast "Killin & Me Smallz", que a espaldas de Darrell Armstrong, actual entrenador asistente de los Dallas Mavericks desde 2009, Judas, me refiero a Doc, se acercó a Vecsey con material que quería ver impreso.
Vecsey le dijo que de ninguna manera. Pero si Doc obtuviera su deseo, probablemente sonreiría en dirección a Armstrong y fingiría que no sabía de dónde venía.
Aparte de las dos caras de Rivers, cuando las cosas salen mal en la cancha, los jugadores están solos. De alguna manera, el hombre conocido por la falta de ajustes al final del juego y reconocido como el único instructor en la historia de la NBA que lideró a tres equipos que perdieron una ventaja de 3-1 en la postemporada y cayeron derrotados, fue votado recientemente en la lista de los 15 mejores entrenadores de todos los tiempos. Agregue a ese récord algunas derrotas más después de estar arriba 3-2 y otra después de una ventaja de 2-0.
Solo espero que la excusa de por qué este equipo no ganó este año no sea que se necesitó más tiempo para que Embiid y Harden encajaran correctamente.
FUENTE: UNANIMO DEPORTE
