Dos eventos disputados el pasado fin de semana ratificaron que Miami ha hecho los ajustes correspondientes para ser sede de acontecimientos multitudinarios cumpliendo todos los protocolos de sanidad y con las condiciones adecuadas para garantizar la seguridad y salud de los aficionados.
Para la velada en la que Saúl “Canelo” Álvarez noqueó en el tercer asalto al turco Avni Yildirim para retener sus títulos mundiales en las 168 libras en el Hard Rock Stadium y en las dos carreras del campeonato de las Series NASCAR, sábado y domingo en el Autódromo Internacional de Homestead-Miami, acudieron más de 15.000 fanáticos en cada jornada, apenas el 20 por ciento de la real capacidad de ambos escenarios.
El programa boxístico presentado por la británica Matchroom fue el estreno del Hard Rock Stadium como sede no solo para una cartelera pugilística sino además para combates con la corona mundial en juego.
La organización y la sede del evento fueron tan sobresalientes que el propio promotor, el inglés Eddie Hearn, quedó impresionado por el esplendor del estadio y por la noche mágica.
“Ha sido increíble, honestamente; el Hard Rock Stadium es probablemente la más hermosa arena donde jamás he tenido la suerte de montar un espectáculo”, sentenció Hearn. “Fue una noche con una gran atmósfera”.
Hearn, de 41 años, creció y aprendió los secretos del negocio deportivo en la compañía que creó su padre en 1982 y él mismo tiene algunos logros como para que sea difícil impresionarlo.
En julio del 2017, Hearn llevó más de 50.000 fanáticos al Suncorp Stadium en Brisbane, Australia, para la pelea que el local Jeff Horn derrotó a Manny Pacquiao y conquistó la corona de los welters de la Organización Mundial de Boxeo.
Era la primera vez que se disputaba un campeonato mundial de boxeo en Australia desde 1908, cuando el estadounidense Jack Johnson venció por puntos en 14 rounds al canadiense Tommy Burns para ganar el título de los pesados en Sydney.
También ese mismo 2017, Hearn organizó el combate en el que el británico-nigeriano Anthony Joshua noqueó al ucraniano Wladimir Klitschko por la faja de los pesos pesados en el Estadio Wembley, en Londres, ante más de 90.000 aficionados.
Por eso resulta difícil llenar los ojos de un promotor con tanto recorrido.
Y el propio Canelo también quedó muy satisfecho por la acogida que le brindaron y por el ambiente que se creó para esta cita.
“La verdad es que de Miami me gusta todo”, exclamó el mexicano, campeón de la Asociación y el Consejo Mundial de Boxeo. “Quedé fascinado y agradecido por lo bien montado que estuvo todo. Además, actuó J Balvin que me hizo la noche”.
En efecto, el reguetonero colombiano había cantado y había acompañado con música a Canelo a subir al cuadrilátero para su choque con Yildirim. Y antes le había tocado el turno a un grupo de mariachis, que animaron a un público encendido que llenaba todos los asientos que habían sido puestos a disposición.
Igual, el Fin de Semana de la Velocidad en Homestead-Miami fue con todos los espacios disponibles ocupados.
“Me siento muy entusiasmado y orgulloso por la respuesta del público a las carreras de NASCAR”, expresó el cubanoamericano Al García, presidente del autódromo Homestead-Miami. “Para nosotros la presencia de público en las tribunas es fundamental para sobrevivir y para dar empleo a mucha gente, no solo a los que trabajan con nosotros sino a los concesionarios, los dueños de los restaurantes y muchas personas que participan para atender a los aficionados”.
El piloto mexicano Luis Suárez, de la escudería Trackhouse Racing de la que es copropietario Pitbull, se ubicó en decimoquinto lugar; y el cubanoamericano Aric Almirola, quien iba bien situado entre los 10 primeros de la carrera, tuvo un choque a falta de 66 vueltas, y se rezagó para terminar al final en el puesto 30.
García puntualizó que los amplios espacios descubiertos en el autódromo permitieron que los aficionados disfrutaran del espectáculo en condiciones seguras para su salud y destacó que, en el 2020, en plena explosión de la pandemia, el autódromo Homestead-Miami fue el primer escenario a nivel mundial en el que se reanudaron las actividades deportivas con asistencia de público.