PARÍS. MARSELLA. - EFE.
El jugador del Real Madrid quiere hacer algo grande en esta Eurocopa para repetir la gesta lograda de su país en el Mundial de Francia de 1998
PARÍS. MARSELLA. - EFE.
Luka Modric, en un arranque de magia y genialidad, dio tres puntos a Croacia gracias a un tanto espectacular que acabó con Turquía (0-1) y encumbró a un jugador mayúsculo que comenzó la Eurocopa con una exhibición con la que derrotó al conjunto otomano.
Modric, solo Modric, fue capaz de desatascar un encuentro que hasta su golazo, en el minuto 41, estaba muy apagado, sin casi ocasiones para ninguna de las dos selecciones, ambas prácticamente sin ideas a lo largo del primer acto.
El jugador del Real Madrid también estaba casi fuera de combate, sin apenas relevancia en el juego por culpa de la tela de araña que montó Fatih Terim en su zona del campo.
Pero jugadores como Modric solo necesitan un instante de inspiración para agitar los partidos. Es lo que tienen los genios y Modric lo es. Aunque no tocó la pelota en los primeros 45 minutos todo lo que debería, siempre lo hizo bien. Y, en muchas ocasiones, acabó en el suelo por las faltas turcas. Así intentaron anularle.
Hasta que se paró el tiempo con su volea en el minuto 41, sólo Mario Mandzukic y Milan Badelj, con dos disparos inocentes, consiguieron disparar entre los tres palos de la portería de Volkan Babacan, que no tuvo problemas para detener la inocencia balcánica.
Croacia, con casi toda la posesión del balón, era incapaz de inquietar al cuadro otomano, que, con Arda Turan desaparecido en combate (preocupante su estado de forma), sólo apareció con la alegría de Hakan Çalhanoglu y con un cabezazo clarísimo de Ozan Tufan que se encontró casi sin querer Danijel Subasic.
Esa ocasión pudo cambiar el partido. Si Tufan hubiera estado más acertado, Croacia, por detrás en el marcador y sin ideas, habría sufrido muchísimo. Habría sido injusto, porque los hombres de Terim estaban tranquilos pero apáticos. Croacia no iba bien, pero, por lo menos, quería.
Entonces, cuando el descanso estaba al caer, apareció Modric para crear la fotografía de la jornada. El croata recogió un balón-globo desde 25 metros y, con una volea espectacular, batió a Babacan, que tal vez pudo hacer algo más para evitar el tanto.
Croacia supo aguantar su ventaja y Turquía acabó perdiendo por culpa de Luka Modric, que quiere hacer algo grande con su selección en esta Eurocopa para repetir la gesta de la Croacia de Suker, que fue tercera en el Mundial de 1998. De momento, va por buen camino. En su estreno, fue 'Magico' Modric.
Polonia logra su primera victoria en una Eurocopa
A la séptima, tras dos Eurocopas en blanco, Polonia sumó su primera victoria, al superar a una arcaica Irlanda del Norte, que confió en su espíritu defensivo, pero se vio derribada por un gol del delantero del Ajax Arkadius Milik, al comienzo del segundo tiempo.
El gol de Milik, el más joven (22 años) en marcar en un torneo continental en la historia de la selección polaca, premió su mayor intención ofensiva, en un partido de escasa calidad.
Porque Irlanda del Norte, que ha hecho de la resistencia su virtud y llevaba invicta doce encuentros, es como dice su técnico, Michael O'Neill, "un equipo contra el que nadie quiere jugar". Entrega el balón al rival y se repliega sin sonrojo.
Polonia, al contrario, marcó más goles que Alemania en la fase de clasificación, porque no sólo contaba con el mejor goleador (Lewandowski), sino que éste está bien acompañado.
Por eso, como el equipo de Michael O'Neill centró sus esfuerzos en que no le llegase el balón a Lewandowski, fue el joven Arkadius Milik el que tuvo las mejores ocasiones en el primer tiempo, pero el delantero del Ajax no logró superar a Michael McGovern, en el minuto 28, y envió el balón alto con todo a favor, tres minutos después.
El conjunto de Adam Nawalka, claro dominador, aún tendría una nueva ocasión por medio del joven Batorsz Katpustka, desbaratada por McGovern.
La muralla, sin embargo, la derribó al comienzo del segundo tiempo Milik, con un fuerte disparo, asistido por Kuba Blaszykowski, el más activo en el juego polaco.
Los norirlandeses tardaron 20 minutos en reaccionar, pero a Conor Washington, que se plantó solo en el área polaca, le faltó rapidez para superar la salida de Szczesny.
Sólo al final, cuando Polonia, que avisó con un disparo lejano del sevillista Krychowiak, vio más cerca su primera victoria en un torneo continental y le pudo el nerviosismo, logró el equipo británico acercarse con peligro, pero a sus jugadores les faltó calidad para aprovechar los fallos de un conjunto que tembló demasiado antes de desatar la euforia de sus aficionados.
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