Cinco años después de convertirse en el fichaje más caro de la historia (€222 millones), la etapa de Neymar en el PSG parece haber llegado a su fin. En un lustro repleto de diferencias, de idas y venidas, de buenas actuaciones pero también de muchos parones por las constantes lesiones. Todo ello sin conseguir los objetivos propuestos: ni levantar la Champions por parte del club ni el del propio brasileño de convertirse en el mejor del mundo.
Según la prensa francesa, el PSG, que fichó a Neymar desde el FC Barcelona en el verano de 2017, el equipo del Parque de los Príncipes está harto del brasileño y quiere desprenderse de él en este mercado de fichajes.
El problema es que Neymar es un jugador muy caro, muy costoso para cualquier equipo. El que quiera obtener los servicios del extremo tendrá que hacerse cargo de su ostentoso contrato.
Para colmo, existe una traba aún más incómoda para ambas partes. Nasser Al-Khelaifi no lo quiere en el nuevo proyecto pero a la vez deberá buscar una alternativa decorosa para convencer al sudamericano de resignar parte de la deuda o -al menos- buscar un plan de pagos. ¿La razón? Le deben cerca de 200 millones de la moneda europea, por lo que el "10" no tiene ninguna intención de irse sin antes tener la certeza de cobrar lo que firmó en su contrato.
Neymar, desde el primer verano que dejó la disciplina azulgrana, realizó movimientos para regresar al Barça, aunque todos infructuosos. Este verano no sería la excepción y, además, Xavi nunca escondió su deseo de que vuelva. Pero ¿el FC Barcelona tiene para pagar la suma de contar con Neymar?
El Club azulgrana recientemente vendió parte de sus derechos televisivos, para no ahogarse en sus finanzas. Es muy difícil que puedan volver a contratarlo.
Vestido de blanco tampoco parece una opción, pues el Real Madrid no quiere nada que ver con el astro brasileño y mucho menos, si debe pagar tanto dinero. Bayern o Manchester City podrían ser opciones, pero la verdadera posibilidad sería un equipo sumamente millonario, que esté desesperado por una estrella, como el caso del Newcastle United, que con nuevo dueño, esperan hacerse un lugar entre los grandes a punta de dinero.