Luis Ortiz tiene poco que decir para lo que hasta ahora será la pelea más importante de su vida.
“Soy un hombre de pocas palabras. Me cuesta hablar frente a ustedes, pero en el ring dejo la timidez a un lado”, dijo el pugilista cubano a pocas horas de lo que será su combate en Nueva York ante el argentino Matías Vidondo.
El ganador de la refriega, que será televisada bajo el paraguas del pay-per-view de Gennady Golovkin y David Lemieux, se llevará el título interino de los pesos pesados de la Asociación Mundial de Boxeo.
Oscar de la Hoya, promotor del evento, aseguró que el ganador se convertirá en uno de los candidatos principales para rivalizar con el ucraniano Wladimir Klitschko.
Ortiz (22-0, con 19 nocáuts) es visto como el favorito para imponerse a Vidondo, un mastodonte argentino de impresionante pegada, pero que jamás ha peleado fuera de su país.
"Me siento tremendamente honrado de estar aquí, con uno de mis ídolos del boxeo, como Oscar de la Hoya. No quiero despertar de este sueño", dijo el “Matador” durante la conferencia de prensa.
Justo antes del evento ante los medios de comunicación, Vidondo y Ortiz se encontraron, de forma coincidencial, en el lobby del hotel y el argentino aprovechó para sacarse una foto con el futuro oponente. En su cuenta de Twitter posteó el siguiente mensaje: "Con Ortiz, mi rival en un encuentro inesperado en el lobby del hotel. Respeto mutuo".
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