LONDRES.- El turco Ramil Guliyev protagonizó este jueves la gran sorpresa de la jornada en los Mundiales de atletismo de Londres al imponerse en la final de los 200 metros por delante del sudafricano y gran favorito al oro Wayde van Niekerk.
LONDRES.- El turco Ramil Guliyev protagonizó este jueves la gran sorpresa de la jornada en los Mundiales de atletismo de Londres al imponerse en la final de los 200 metros por delante del sudafricano y gran favorito al oro Wayde van Niekerk.
Fue necesaria el foto-finish y varios segundos de suspenso para comprobar que Guliyev había frustrado el sueño de Van Niekerk de igualar al legendario Michael Johnson.
Tras su corona del 400, el velocista sudafricano aspiraba a suceder al jamaicano Usain Bolt como campeón del mundo de los 200 metros y, de paso, conquistar un doblete inédito desde que Johnson lo lograra en los Mundiales de 1995.
Tal y como mostró la imagen congelada en la pantalla gigante del Estadio Olímpico de Londres, el sorprendente Guliyev, que ya había dado muestras de su poderío en las semifinales, cruzó los cuadros primero en 20,09. Van Niekerk lo hizo segundo, en 20,11.
El bronce fue para el triniteño Jereem Richards que, también con 20,11, tuvo que conformarse con el bronce al haber registrado una milésima más que el sudafricano.
Relegado, en el séptimo lugar, llegó el botsuanés Isaac Makwala, el hombre que se había postulado para discutirle el oro a Van Niekerk, tras un proceso viral que lo tuvo en cuarentena y lo llevó a protagonizar una estrafalaria clasificación para las semifinales el miércoles, en una carrera que corrió solo.
El desenlace de la final dejó boquiabiertos a los fans que llenaban el coliseo londinense. Apenas los hinchas turcos conocían a Guliyev, un hombre que, en la final de los Juegos Olímpicos de Río 2016, había concluido último.
Mientras Van Niekerk esperaba, ansioso, la sentencia del foto-finish, el velocista turco, exultante, se fue preparando para ir a buscar la bandera de su país, colgársela a los hombros y dar la vuelta al Estadio Olímpico de Londres.
"¿Sorpresa? Bueno, estas cosas pueden pasar en una final", dijo antes, aún sobre el tartán, al speaker del evento.
Michael Johnson puede dormir tranquilo, al menos, dos años más. Su histórico doblete sigue estando inédito.
FUENTE: dpa