LOS ÁNGELES.- Tras su sonado traspaso por Luka Doncic, Anthony Davis firmó este sábado 26 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias en un dominante estreno con los Mavericks de Dallas que terminó abruptamente por una nueva lesión.
Anthony Davis, que llegó a los Mavericks en el cambio por Luka Doncic con los Lakers, tuvo una sólida jornada el sábado hasta que sufrió el percance físico
LOS ÁNGELES.- Tras su sonado traspaso por Luka Doncic, Anthony Davis firmó este sábado 26 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias en un dominante estreno con los Mavericks de Dallas que terminó abruptamente por una nueva lesión.
La intensa jornada del sábado de la NBA vio también el debut de otras figuras que cambiaron de equipo en el mercado de fichajes que cerró el jueves, principalmente el de Jimmy Butler, que logró 25 puntos en un triunfo de sus Warriors de Golden State.
En Dallas, los Mavericks derrotaron 116-105 a los Rockets de Houston en un duelo monopolizado por la presencia de Davis, que volvía a las pistas después del problema abdominal que sufrió días atrás todavía con el uniforme de los Lakers de Los Ángeles.
Su explosivo debut terminó antes de tiempo ya que, hacia el final del tercer cuarto, se retiró a los vestuarios por un nuevo problema físico en la zona de la ingle, que puede reavivar la indignación de los aficionados de Dallas por la venta de Doncic.
"La pierna se puso tensa, fue como un pequeño espasmo y obviamente todavía estoy lidiando con el esguince abdominal", explicó después Davis, que trató de restar importancia al percance.
"No es nada serio. Estoy bien", aseguró el pívot, que ha padecido numerosas lesiones en los últimos años.
Antes del inicio del derbi texano, un grupo de enfurecidos seguidores se congregó en el exterior del American Airlines Center, en Dallas, con carteles que reclamaban el despido del gerente general Nico Harrison, gran artífice de la operación.
La NBA sigue impactada por la decisión de los Mavericks de intercambiar a Doncic, la superestrella de 25 años que los llevó hasta las Finales de la pasada campaña, por Davis, quien todavía es uno de los mejores pívots de la liga, pero encara ya la recta final de su carrera a los 31 años.
Pese a la decepción por la marcha de su ídolo, las gradas de Dallas recibieron a Davis con una enorme ovación y el pívot, decidido a reivindicarse, protagonizó un feroz inicio de partido frente a los Rockets.
Al descanso, Davis acumulaba 24 puntos, 13 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones, unas cifras que nunca había logrado en una primera mitad en sus 13 años de carrera.
La diversión en las gradas se tornó en preocupación cuando Davis se fue al suelo en una acción defensiva sin contacto y se marchó adolorido al vestuario.
FUENTE: AFP