MIAMI.- DIEGO CASTILLO
MIAMI.- El venezolano afronta otro intento de volver a las Grandes Ligas con los Azulejos de Toronto
MIAMI.- DIEGO CASTILLO
@DiegoACastillo
Para nadie es un secreto que las lesiones han obstaculizado la carrera de Johan Santana, pero tampoco se puede esconder la gallardía y la voluntad del venezolano para volver a los montículos de las Grandes Ligas.
El dos veces ganador del Cy Young firmó un contrato de Ligas Menores con los Azulejos de Toronto, pero no es un pacto tradicional. El venezolano no tiene fecha para su regreso al montículo, el club canadiense lo firmó consciente de ello y con la intención de darle todas las herramientas para lograr su recuperación definitiva.
“Estoy bastante bien, voy tomando ritmo. El proceso que lleva tiempo, pero va de manera excelente. Espero la semana que viene ya estar compitiendo e ir preparando mi regreso”, dijo el zurdo, que no lanza en Grandes Ligas desde 2012.
Santana actuó en la liga invernal de su país hace dos meses, pero una inflamación en su hombro hizo que sólo pudiera participar en un compromiso. Su trabajo con Toronto hasta los momentos ha consistido en fortalecer su brazo, ya superada la inflamación. “Estoy lanzando dos días sí, uno no, en superficie plana. Con lo que hice en Venezuela demostré que puedo lanzar, ahora estamos monitoreando mi brazo día a día, a ver cómo responde”, comentó.
El venezolano recibió varias ofertas de contrato con otros equipos, pero se decidió por los Azulejos debido a que entienden su condición y le ofrecieron una oportunidad atractiva para rehabilitarse y fortalecerse. “Toronto trabaja con un método para el hombro que no había visto antes. Estoy muy contento porque me entendieron a la hora de firmar y además me dedican mucho tiempo”, sentenció Santana.
Para finalizar, Johan Santana indicó que lanzar en Venezuela le dio una motivación extra. “Fue muy bonita reencontrarme con la afición de mi país, pero lo mejor fue que demostré que puedo seguir en esto. No quiero retirarme por alguna lesión, cuando deje el béisbol deseo que sea porque yo lo decidí y no porque alguna situación me lo imponga”.
Plan de trabajo minucioso
Además de lanzar dos días sí y una jornada de descanso, Santana cumple con un programa muy específico, de la mano de los trainers y coaches del club canadiense. Por los momentos, el pitcher está lanzando pelotas con 90 pies de distancia, luego espera pasar a 120 y después a 180 pies. Luego de sentirse cómodo en este punto pasará al montículo. No hay ningún tiempo estipulado sobre cuánto dure el proceso, todo depende de cómo se sienta el jugador a diario.