El último sobreviviente del béisbol de antaño
En 1925 comenzó a llamarse Wrigley Field. Antes se le conoció como Weeghman Park, por el apellido de su primer propietario. Tiene un historial de frustraciones, pues los Cachorros jamás se han titulado allí. Hay episodios como el incidente Bartman, por el fanático que impidió que Moisés Alou tomara un fly de foul, y que permitió que los Marlins ganarán su primera Serie Mundial.
El parque conserva mucho del sabor de la pelota de antaño. Ha sido escenario de Juegos de Estrellas, juegos de football y conciertos memorables. Ha sido testigo de momentos como el jonrón de Babe Ruth en la Serie Mundial de 1932, o la gesta de Sammy Sosa tras la marca de vuelacercas.
","El mayor de sus íconos debe ser la enredadera de sus jardines, pero la ciudad de Chicago se sentiría orgullosa si algún día logran izar un banderín de campeón en sus confines.