El referéndum revocatorio que la oposición venezolana tramita para sacar del poder a Nicolás Maduro no ha dejado indiferente a nadie, inclusive a personas ligadas con la administración pública, que han llevado sus quejas mediante su firma para la realización del proceso, pero a un costo muy alto: siendo despedidos de sus puestos de trabajo.
La exmagistrada del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) Blanca Rosa Mármol, denunció que varios funcionarios del Seniat fueron destituidos por estampar su firma para la activación del referéndum revocatorio.
Con estos despidos se mantiene firme la amenaza del Gobierno venezolano sobre los empleados públicos que quieran buscar un nuevo rumbo en el país lejos del socialismo bolivariano.
Varios funcionarios señalaron la semana pasada que han sido objeto de presión por parte de sus superiores para que retiren sus rubricas de solicitud del referendo revocatorio presidencial.
Meses antes, el diputado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, dejó bien en claro que las personas, sean personal directivo o no, de instituciones públicas que firmen para el revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro “no deberían seguir en sus cargos”.
“Vamos a revisar firma por firma, una por una, cada huella dactilar. El que diga que lo hizo, debe ratificar su firma en el Consejo Nacional Electoral", llegó a manifestar en mayo Cabello, asegurando que no dejarán que la oposición venezolana tome el Poder Ejecutivo.
“En la Cuarta República los empresarios y banqueros colocaban a los ministros del gobierno. No volverán”, sostuvo en su momento.
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