WASHINGTON- La actividad en la industria manufacturera en Estados Unidos volvió a contraerse en diciembre por segundo mes consecutivo, para ubicarse en su nivel más bajo desde mayo de 2020, según el índice de la federación profesional ISM publicado el miércoles.
Muchas empresas han reducido su ritmo de producción frente al temor de una recesión extendida en los próximos meses.
El índice ISM que mide la actividad en este sector se ubicó en 48,4% frente a 49% el mes anterior.
La caída es mucho mayor a la esperada: los analistas preveían un índice en 48,5%, según el consenso reunido por briefing.com.
Cualquier marca de este índice por debajo de 50% indica una caída considerable de actividad.
La actividad de la industria manufacturera en Estados Unidos se contrajo en noviembre, por primera vez desde mayo de 2020 cuando campeba la pandemia, según el índice de la federación ISM publicado el jueves.
El índice cayó a 49%, 1,2 puntos porcentuales por debajo de la cota de octubre (50,2%). Es la quinta caída consecutiva que registra el sector manufacturero en EEUU, que entró en contracción en noviembre.
Un índice por debajo de 50% indica una contracción de actividad.
Se trata de un descenso mayor al anticipado por los analistas, que preveían 49,8% para el ISM manufacturero, según el consenso de analistas reunido por el sitio especializado briefing.com.
La producción industrial cayó desde agosto en Estados Unidos, y la actividad manufacturera se contrajo en septiembre por segundo mes consecutivo.
Por su parte, la caída de la actividad manufacturera en Estados Unidos fue de 6,2 puntos desde agosto, para ubicarse en -9,9 puntos, una medida que indica una clara contracción de la actividad. Los analistas esperaban una cifra positiva de 2,3 puntos.
En agosto, la actividad manufacturera en el país tuvo la segunda caída más pronunciada de su historia.
"La actividad en las fábricas comenzó a moderarse en respuesta a la caída de la demanda en un contexto de aumento de las tasas de interés", matizó. Tasas de interés más altas para combatir la inflación, encarecen el crédito para consumo e inversión, y tienden a enfriar la economía, Rubeela Farooqi, economista jefe de High Frequency Economics.