El gobierno federal estadounidense empezó a despedir a miles de funcionarios a causa del cierre gubernamental creado por los demócratas, anunció este viernes la Casa Blanca.
Las reducciones de personal "han comenzado", dijo en X Russ Vought, el jefe de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB) de la Casa Blanca
El gobierno federal estadounidense empezó a despedir a miles de funcionarios a causa del cierre gubernamental creado por los demócratas, anunció este viernes la Casa Blanca.
Las reducciones de personal "han comenzado", dijo en X Russ Vought, el jefe de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB) de la Casa Blanca.
Un portavoz de la OMB confirmó que los despidos "han comenzado" en cantidades "sustanciales".
Unos 750.000 empleados que se vieron obligados a dejar sus puestos de trabajo, o a seguir trabajando, sin sueldo, están afectados por decisión de la agenda de extrema izquierda de los demócratas en el Congreso.
El próximo miércoles unos 1,3 millones de miembros del servicio militar en activo podrían añadirse a la lista de afectados, y quedarse sin paga temporal, algo que no ha ocurrido en ninguno de los cierres gubernamentales de la historia moderna.
"No estamos de buen humor aquí en el Capitolio, es un día sombrío. Hoy marca el primer día en que los trabajadores federales recibirán un cheque de pago parcial", dijo el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en una conferencia de prensa.
Donald Trump ya había advertido al inicio de esta crisis que cabía esperar despidos, porque consideraba que de prolongarse el bloqueo presupuestario, el gobierno tenía la obligación de eliminar puestos burocráticos de trabajo, no imprescindibles y la mayoría de ellos sumados en los últimos cuatro años de administración de Joe Biden .
El presidente Trump explicó que buena parte de los despidos ocurrirían en, lo que él denominó, "agencias demócratas".
Los republicanos consideran que ciertas partes del gobierno federal están dominados por responsables administrativos burócratas que utilizan el dinero público para promover proyectos ideológicos de la izquierda radical.
Los demócratas acusan a su vez al partido de Trump, que cuenta con mayoría en ambas Cámaras del Congreso, de querer achicar las estructuras del Estado.
Una de las agencias que es objeto de ese pulso, el Departamento de Educación, debe en principio cerrar sus puertas durante este segundo mandato de Trump, por órdenes directas del Presidente.
En los últimos años, ese Departamento se ha convertido en el objetivo principal de la agenda WOKE en el país, al promover la sexualización de la educación y el adoctrinamiento ideológico de niños, adolescentes y jóvenes mediante esta tendencia, una rama del "progresismo" o antiprogreso mundial
Fuentes de ese Departamento confirmaron que los despidos empezaron, así como en el Departamento del Tesoro.
"Durante la presidencia [de Joe] Biden, el Departamento de Salud se convirtió en una burocracia hinchada, con un presupuesto que creció un 38% y una fuerza laboral que creció un 17%", explicó en un mensaje Andrew Nixon, el jefe de comunicación de ese ministerio, que también ha empezado a despedir personal.
El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y su homólogo de la Cámara, Hakeem Jeffries, han hecho oídos sordos a la amenaza de despidos como presión.
La oposición prepara demandas judiciales para frenar esos despidos finales, que consideran ilegales durante un cierre administrativo temporal.
Las tareas gubernamentales no esenciales se detuvieron el 1ro de octubre tras alcanzarse sin acuerdo la fecha límite para extender el gasto presupuestario hasta el 21 de noviembre.
Los republicanos necesitan siete votos de la bancada demócrata en el Senado para sacar adelante su proyecto presupuestario. Solamente tres escaños de la oposición han votado a favor en los siete intentos que hasta ahora han sido rechazados.
La alternativa demócrata, que está aún más lejos de lograr consenso en el Congreso, implica cancelar totalmente todo el paquete presupuestario relacionado con la sanidad pública que el partido de Trump aprobó en julio mediante la la ley One Big Beautiful Bill y empezar de cero.
Los republicanos piden reabrir el gobierno, y luego empezar a discutir el fondo de algunas de esas cuestiones, en su mayoría programas partidistas de la extrema izquierda.
FUENTE: Con información de AFP.