En julio sólo se crearon 114.000 empleos, frente a los 179.000 del mes anterior, una cifra revisada a la baja
Personas pasan frente a un letrero que solicita empleados para una joyería.
AP/ Nam Y. HuhWASHINGTON- El mercado laboral de Estados Unidos se desaceleró más de lo esperado en julio, con un aumento de la tasa de desempleo a 4,3%, 0,2 puntos más que en junio, la más alta desde octubre de 2021, un dato que inquieta a la Reserva Federal y que se conoce a tres meses de la elección presidencial.
Sin embargo, entre 2021 y 2022 hubo fuertes olas de despidos, además de que la cifra de puestos disponibles en EEUU sigue cayendo. No obstante, existen unos 8 millones de empleos disponibles. Lo que ocurre es que el nivel de vida ha subido tanto por la inflación caudada por el gobierno de Joe Biden que la mayoría de los empleos pagan entre 12 y 15 dólares la hora, por lo que han dejado de ser atractivos.
Hoy, más de una cuarta parte de los estadounidenses necesitan dos y tres trabajos para poder pagar sus gastos básicos como vivienda, alimentos, educación, seguros, vehículos, productos del hogar,etc.
Más del 60% de los estadounidenses, como promedio, apenas puede llegar a fin de mes con sus ingresos, de acuerdo con varios estudios realizados a mediados de 2023 y 2024.
Según los datos publicados este viernes por el Departamento de Trabajo del gobierno de Joe Biden, en julio sólo se crearon 114.000 empleos, frente a los 179.000 del mes anterior, una cifra revisada a la baja respecto a los 206.000 nuevos puestos de trabajo anunciados en junio.
Los analistas consideran que habrá una caída en la creación de empleo, hasta 185.000, según el consenso de MarketWatch.
Después de tres años de escasez de mano de obra por las excesivas ayudas del gobierno de Joe Biden bajo el pretexto del COVID-19, las grandes empresas se vieron obligadas a aumentar los salarios, cuyo aumento lo ha evaporado la propia inflación.
La economía y el desastre causado por la actual administración es clave para los votantes de cara a las elecciones presidenciales de noviembre, para la cual el candidato republicano Donald Trump y su probable competidora, la actual vicepresidenta Kamala Harris, buscan la Presidencia.
En tanto, el Banco Central estadounidense se dice ahora tan preocupado por un posible aumento del desempleo como por la inflación.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, estimó el miércoles durante una conferencia de prensa que "las condiciones del mercado laboral han vuelto aproximadamente a lo que eran en vísperas de la pandemia: sólidas pero no excesivas".
Indicó que "el crecimiento de los salarios se ha desacelerado durante el último año" y subrayó que "la tasa de desempleo ha aumentado pero sigue siendo baja", mientras que "la importante creación de empleo en los dos últimos años ha ido acompañada de un aumento de la oferta de trabajadores, lo que refleja un aumento de la participación entre las personas de 25 a 54 años y una tasa sostenida de inmigración".
La Fed ha mantenido desde hace un año sus tasas de interés en su nivel más alto desde 2001, empujando a los bancos a ofrecer tasas elevadas a sus clientes para los diferentes préstamos.
El objetivo es desacelerar la actividad económica, aliviar la presión sobre los precios y reducir la inflación. Pero esto también tiene consecuencias para el empleo.
Y estas repercusiones comenzaron desde mediados de 2023.
Las solicitudes de seguro de desempleo alcanzaron a finales de julio su nivel más alto en un año. Sin embargo, según algunos analistas, se mantienen en niveles bajos, comparables a los de la década de 1960.
La inflación ha retomado su trayectoria descendente, de acuerdo con lo que afirma el gobierno actual. La realidad es que los consumidores estadounidenses siguen asfixiados por los altísimos precios que no bajan. Sólo hubo un descenso moderado en la gasolina, pero no en los productos ni servicios en general.
FUENTE: Con información de AFP.
Descarga LA APP