El secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., presentó el martes un esperado plan del gobierno Trump para abordar las enfermedades crónicas que plantea una mejor nutrición, un escrutinio más estricto de la publicidad médica e incluso un nuevo impulso para aumentar la fertilidad.
El plan deja de lado [por el momento] las propuestas para restringir los alimentos ultraprocesados o los pesticidas, prioridades de larga data del movimiento Make America Healthy Again (MAHA) de Kennedy.
El nuevo informe de 20 páginas destaca muchas de las causas emblemáticas de Kennedy: revisar el nivel de fluoruro en el agua potable, el exceso de azúcar en los alimentos con altos niveles de diabetes en la población estadounidense; replantear los calendarios de vacunación infantil e investigar los efectos reales de las vacunas y varios estudios minuciosos sobre los antidepresivos, que muchas veces causan más daños que mejoría alguna, entre muchos otros asuntos.
Otras ideas llamativas incluyen una campaña educativa sobre fertilidad de MAHA —que refleja las inquietudes de la derecha por la disminución de las tasas de natalidad— y un llamado a investigar la "radiación electromagnética", aparentemente una referencia al uso de teléfonos móviles, los tratamientos abusivos de las quimioterapias, los colorantes en los alimentos para niños, etc.
El plan abarca áreas que gozan de un amplio consenso como la adicción en Estados Unidos a la comida "basura o chatarra".
Sobre el uso de pesticidas, el informe por un lado evoca el posible uso de "tecnología de precisión" para "disminuir los volúmenes de pesticidas", mientras que en otros pasajes pide desregulación para ayudar a llevar al mercado a "productos químicos y biológicos mucho menos dañinos para proteger contra malezas, plagas y enfermedades".
FUENTE: Con información de AFP.