Por Nayeska Cruz
Por Nayeska Cruz
Crear una empresa propia, o un negocio desde el hogar es el sueño de muchos después de trabajar para otros. Estos negocios se caracterizan por el pequeño grupo de trabajadores y que mayormente son parte de la familia del emprendedor o dueño. Sin embargo, emprender desde casa no es tan fácil como decirlo, hay que conocer las ventajas y los riesgos que se deben tomar, a pesar de que es desde la comodidad del hogar sigue siendo cuestión de dedicación, constancia y responsabilidad.
Para evaluar la idea de crear tu propio negocio desde el hogar, es necesario tomar en cuenta ciertos factores: De qué será el negocio, cuánto dinero hay para invertir, a partir de cuándo y qué debes hacer para comenzar a obtener ingresos estables, viabilidad de tu proyecto, involucrar familiares en él, entre otros. Es un gran paso reconocer todos estos puntos para comenzar a darle forma a la inversión.
Elaborar un plan de negocio es una de las cosas más esenciales para comenzar, esto deberá abarcar plan de financiación, ventas, compras y marketing. Registrar su propia marca y crear una identidad para poder dar a conocer públicamente el negocio; es importante que estas estrategias se estudien mediante la rama del marketing y de relaciones públicas. La recomendación de muchos profesionales es comenzar con campañas de marketing incluso antes de abrir el negocio para que el mismo vaya generando público.
Después de que el negocio comienza a ganar ingresos, es importante mantener separadas las finanzas de manera que las de la empresa estén apartadas de las personales, para que no haya confusión o gastos innecesarios. Crear un equipo de trabajo de confianza, que los mismos brinden apoyo y asesoría; involucrar familiares o personas tan cercanas puede ser un arma de doble filo por eso hay que pensar en dejar a un lado los lazos personales y dedicarse sólo al trabajo.
Crear un negocio que cumpla las necesidades personales y que en un futuro se convierta en una gran empresa del sector es lo que se quiere; los pros de esta opción de negocio pueden ser tan elevados como la persona que se lo proponga.
Es importante destacar que antes de iniciar este proceso hay que tener en cuenta todas las bases legales que se necesitan para proceder. Convertir la faceta personal y laborar en una sola, no es difícil, es cuestión de querer emprender por sí mismo sin tener que depender de los demás, esto permitirá dedicarle el tiempo que se desee y trabajar en algo que realmente llene de más motivación para seguir surgiendo.