En marzo de 2020, en un discurso de campaña, Biden confundió a su esposa Jill Biden con su hermana. La tomó de la mano y la presentó como su hermana, pero al girar la cabeza se dio cuenta de que su verdadera hermana estaba al otro lado. Fue en ese momento que se percata de que está confundido y se rectifica ante los presentes.
En ese entonces, el expresidente Barack Obama, definió las críticas a la salud mental de Biden como "golpe bajo", pero resulta muy difícil creer que Obama desconociera las deficiencias mentales de su compañero de fórmula durante ocho años de mandato presidencial, y por sus estrechos vínculos personales con Biden.
Las confusiones, los "momentos blancos", las caídas y la desorientación acompañan al actual inquilino de la Casa Blanca mucho antes de su primer día en la Oficina Oval. A medida que han pasado los meses, estos graves problemas se han agudizado visiblemente y a la luz pública, mediante informes de prensa y videos que se han hecho virales en las redes sociales respecto a los graves "tropiezos" del Presidente.
A pocos meses de las elecciones presidenciales en noviembre, se le suma la inflación récord e histórica, el descontento generalizado con la situación económica, que incluye crisis bancaria, crisis hipotecaria, contracción industrial, déficit comercial récord en 2021 y 2022, deuda de 34 billones de dólares, etc); el caos en la frontera sur del país por tres años, la guerra en Ucrania e Israel y otros temas como la gran polarización política en el Congreso de Washington y en el país; y el aumento de la violencia en todos los estados fronterizos y en los gobernados por demócratas (en su mayoría).
En estos momentos, todos los sondeos le otorgan al expresidente Donald Trump una ventaja sobre Biden de entre cinco y ocho puntos en la intención de voto para los comicios presidenciales en noviembre. Mientras, la desaprobación a la gestión de Biden sigue en aumento.
El escrutinio sobre la capacidad de Biden
El exdoctor de la Casa Blanca, Ronny Jackson, puso en duda la capacidad mental de Biden en el 2020 en una publicación en la antigua plataforma Twitter. Jackson recibió inmediatamente la reacción de Obama en un email y lo acusó de propinar un "golpe bajo", después de elogiar sus excelentes servicios y su profesionalismo como médico,
Una investigación del Departamento de Justicia, a través del fiscal especial Robert Hur, sobre cientos de documentos clasificados hallados en diferentes propiedades de Biden, confirma una vez más lo que es desde hace mucho tiempo un secreto a voces: la cuestionable capacidad mental y física de Joe Biden para ejercer cualquier cargo importante en el gobierno de Estados Unidos, mucho menos dirigir la Casa Blanca.
El informe describió la memoria del demócrata de 81 años como “borrosa”, “defectuosa”, “mala” y con “limitaciones significativas”.
Graduado de la prestigiosa Universidad de Harvard y de la Facultad de Derecho de Stanford, Hur trabajó como asistente jurídico del expresidente de la Corte Suprema estadounidense William Rehnquist.
Fue asistente del fiscal en Maryland de 2007 a 2014 y asesor principal del entonces fiscal general adjunto, Rod Rosenstein, de 2017 a 2018.
El documento conclusivo de la pesquisa federal se publica horas después de que el presidente Biden confundiera en un evento público al actual presidente de Francia, Emmanuel Macron, con el fallecido Francois Mitterrand.
De hecho, durante la visita de Macron a Washington en 2023, el líder francés tuvo que guiar a Biden en el acto de ceremonia de recibimiento, en medio de la desorientación. Pero lo mismo ha ocurrido en eventos con altos mandos militares, en visitas a fábricas y en discursos fuera de la Casa Blanca.
En una ocasión la imagen de un fotorreportero se hizo viral en redes cuando Biden levantó su mano y mostró de manera inconsciente una tarjeta guía durante una conferencia de prensa. La sorpresa fue que no era una guía común utilizada por cualquier orador, sino una lista de comandos extremadamente básicos dirigidos a una persona con una seria incapacidad mental y cognitiva.
Ahora, el informe del fiscal especial describe que Biden ni siquiera puede recordar cuándo murió su hijo ni la fecha en que fue vicepresidente de Estados Unidos.
En septiembre de 2022, Biden llamó en un acto público a su amiga, la congresista republicana Jackie Walorski, fallecida en un accidente automovilístico. ¿Dónde está Jackie?, preguntó Biden. Debería estar aquí, recalcó.
En enero de este año nombró a uno de los miembros de su gabinete, el titular de Salud Xavier Becerra, como si estuviera sentado junto a una mujer que nombró como Jenen en uno de los salones de la Casa Blanca donde pronunciaba un discurso. Becerra nunca estuvo allí.
Varias encuestas se han enfocado en la edad de Biden, cuando en realidad no es la edad lo que debe importar sino la capacidad intelectual, física y mental del individuo para ejercer un cargo de esa magnitud. Y por supuesto, ese enfoque arroja simplemente las preocupaciones sobre la edad de Biden y no acerca de su estado físico-mental, que es lo verdaderamente importante en cualquier análisis.
El historial y episodios recientes
Biden, quien comenzó su carrera como senador en 1972 y sufrió la trágica muerte de su esposa e hija en un accidente automovilístico, carga con un historial de equivocaciones y confusiones de lenguaje y sobre personas. Luego en el 2015, perdió otro de sus hijos por cáncer. Una triste y lamentable historia que sin dudas ha mellado e incidido en su visible deterioro mental.
Esos episodios se han multiplicado en los últimos tiempos y, junto con una serie de tropiezos y caídas que se han vuelto virales en las redes sociales, han planteado severas dudas sobre su capacidad para un segundo mandato.
La Casa Blanca rechazó las críticas "inapropiadas" del fiscal especial Hur.
Pero el acontecer diario le da la razón a Hur y a otros que se han referido a la agudización de la incapacidad mental de Joe Biden.
En sus declaraciones el jueves por la noche Biden se confundió nuevamente, y llamó presidente de México al mandatario egipcio, Abdel Fatah al Sisi. Horas martes se refirió a la frontera de México como la Franja de Gaza.
El domingo, evocó una conversación con su homólogo francés Francois Mitterrand -fallecido hace casi 30 años-, en lugar del actual líder Emmanuel Macron. Y el miércoles mencionó que había hablado en 2021 con el excanciller alemán Helmut Kohl, fallecido en 2017.
Biden, que a veces tartamudea, también se mostró cansado mientras respondía el martes en la Casa Blanca preguntas después de un discurso sobre la crisis en la frontera sur con México.
"Esto sucede. Nos pasa a todos", zanjó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, para intentar aplacar la lluvia de críticas y preocupaciones sobre Biden. Un tema que se hace cada vez más difícil de justificar ante la opinión Pública.
No es la edad, sino el estado físico-mental
Muchísimas personas con más de 90 años revelan una capacidad mental y de memoria envidiables.
Con una larga campaña por delante, el asunto se pondrá cada vez más candente, consideró Robert Rowland, profesor de Comunicación Política en la Universidad de Kansas.
"Tiene que convencer a la gente de que tiene las habilidades cognitivas y la fuerza", dijo el académico.
En su informe, el fiscal especial Robert Hur consideró que Biden no debe enfrentar cargos criminales por haber retenido y divulgado documentos clasificados del gobierno federal, pero sus comentarios sobre la pérdida de memoria del Presidente, a quien describió como "un anciano bien intencionado y con mala memoria", se convierten en otro gran golpe para su reelección.
Biden reaccionó enfurecido poco después en una alocución desde la Casa Blanca, con movimientos notablemente lentos.
"Soy bien intencionado, soy un hombre anciano y sé lo que estoy haciendo. Soy presidente y pondré a este país nuevamente en pie". "Mi memoria es buena", afirmó muy enfadado de que el informe mencione que olvidó el día del fallecimiento de su hijo Beau. "¿Cómo diablos se atreve?", dijo.
Hur insiste en el reporte sobre las "facultades disminuidas" de Biden. Dijo que no podía recordar la fecha en que ocupó la vicepresidencia bajo el gobierno de Barack Obama (2009-2017) y que, además, no fue capaz de rememorar que su hijo Beau murió en el 2015.
"Un hombre demasiado incapaz de rendir cuentas por la mala gestión de información clasificada ciertamente no es apto para el Despacho Oval", estimó el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, cercano a Trump.
Y utilizando una frase del informe, el también congresista republicano Kevin Hern escribió: "Un 'anciano bien intencionado y con mala memoria' que tiene acceso a los códigos nucleares...".
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FUENTE: Con información de AFP, AP y otras fuentes.