Hace apenas unas semanas dedicamos esta misma columna al camión ligero tipo pick-up más popular de los Estados Unidos, el Ford F-150, mencionando que se trata de un vehículo con más de 100 años de herencia, cuyas ventas podrían acercarse este año a las 900,000 unidades. Hoy queremos ocuparnos de una versión muy espacial del mismo vehículo, la Raptor, que logra darle a una camioneta de carga un espíritu eminentemente deportivo y un carácter indiscutiblemente imponente.
El Ford F-150 Raptor tiene una singular apariencia, que definitivamente lo distancia de los demás pick-ups del mercado. Se beneficia, naturalmente, de los avances tecnológicos de sus hermanos, entre ellos la carrocería y el chasís con presencia significativa de aluminio, que disminuye notablemente el peso, sin comprometer para nada la resistencia estructural ni la capacidad de carga. La apariencia es innegablemente agresiva y llama poderosamente la atención.
Nuestra experiencia con la Ford F-150 Raptor fue muy agradable, la manejamos en el tráfico urbano, la usamos para llevar suministros a los Cayos de la Florida, viajamos con ella por autopistas y carreteras secundarias, y comprobamos que se trata de un vehículo funcional, que cumple responsablemente con sus tareas, pero que de ninguna manera sacrifica el confort, gracias a una suspensión reforzada pero mullida, y aunque los neumáticos que calza son enormes, tanto de alto como de ancho, la vibración y el ruido no incomodan el rodaje.
Tiene, naturalmente, tracción en las cuatro ruedas. La impulsa un motor V6 de 3.5 litros EcoBoost, con turboalimentadores gemelos y sistema automático de encendido y apagado, que genera 450 caballos de potencia y 510 libras pie de torsión, acoplado a una transmisión automática de 10 velocidades. El rendimiento, en lo que se refiere a consumo de combustible es de 15 millas por galón en la ciudad y 18 en la autopista.
Sorprenden positivamente los resultados del Ford F-150 Raptor en las pruebas gubernamentales de seguridad, donde obtiene la calificación máxima de cinco estrellas en choques frontales, tanto para el conductor como para el pasajero, en los choques laterales, tanto en los asientos delanteros como en los traseros, y obtiene cinco estrellas en la calificación general, con cuatro estrellas apenas en la prueba de volcaduras.
La Ford F-150 Raptor está disponible con varios tipos de cabina y dos longitudes de cama o platón. La que tuvimos el privilegio de conducir venía con la configuración de cabina y media, es decir, con una banca trasera con capacidad para tres pasajeros, pero con medias puertas traseras, que pueden abrirse solamente cuando las puertas delanteras están abiertas y tienen que cerrarse primero las de atrás y después las de adelante.
Siguiendo la tradición, esta camioneta ostenta un desempeño impecable como herramienta de trabajo, pero no por ello desprecia su condición de vehículo sofisticado, abiertamente de lujo, cuando se aprecian sus condiciones de espacio interior, con excelentes materiales de acabados, aditamentos de la más avanzada tecnología y el más sofisticado confort, con un toque inequívocamente deportivo, que la separa, y lejos, de todas las demás en su segmento.
El precio de la F-150 Raptor comienza en los $48.325 dólares, y la versión que manejamos, con una larga lista de opcionales, llegó a los $61.635.