sábado 25  de  enero 2025
EMPRENDEDORES

"Fue este negocio el que me buscó a mí"

Después de graduarse de arquitectura, Freddy Romero encontró su pasión en los arreglos florales y las orquídeas, pero solo después de algún tiempo porque al principio se resistía
Por ADRIEL REYES

Comenzó lo que se convertiría en el negocio de su vida en el año 2008 pero solo “por pura casualidad”. Freddy Romero se había quedado sin empleo y estaba estudiando para poder graduarse como arquitecto cuando fue sorprendido por la mejor empresa que haya conocido: la suya propia.

“Me quedé sin empleo cuando alguien me propone que vendiera flores; en ese entonces yo me negué a recibir la oferta pero me insistieron tanto hasta que salí un día con mi madre a un turno médico con mi carro cargado de flores”.

En ese momento Freddy tenía en su bolsillo solamente 12 dólares y dejó a su mamá en el consultorio. Cuando se encontraba parqueando su vehículo le sorprendieron varios excompañeras de trabajo de la Universidad de Miami, lugar para el que trabajó durante diez años.

“Resulta que ellas al acercarse vieron las flores dentro del carro y les llama la atención y me preguntan si ese era mi negocio y les dije que sí”. A partir de entonces su vida tomó otro camino.

Romero logró vender aquel día todas las flores que llevaba en muy poco tiempo “aunque ni se acordaba del precio por el que se las habían dado inicialmente”. Prácticamente le sacó tres veces la cantidad por la que debía vender las flores. “Yo venía nada más que con 12 dólares y estaba regresando con más de 400. Fue entonces cuando me dije, esto no está tan mal”, contó en exclusiva a DIARIO LAS AMÉRICAS.

Cambiando de color

De su primera experiencia como vendedor, Freddy quedó con una especie de cargo de conciencia. “Debía reivindicarme” con aquellos clientes que me compraron pues “uno no debe ser abusador. Debía darle la vuelta a mi error y de cierta forma retribuirles. Ahí fue cuando se me ocurrió que no solamente les iba a vender las flores sino que les iba a pagar haciéndoles arreglos”.

Poco a poco, los arreglos se convirtieron en su principal fuente de ingreso y el número de clientes fue creciendo. Aquel negocio le convenía porque podía hacer dinero, manejar su tiempo y le daba espacio para estudiar.

“A medida que iba estudiando mis arreglos fueron siendo mejores. Cada vez tenía que hacer un estilo diferente y poco a poco le iba prestando atención en las floristerías” para perfeccionar lo que estaba haciendo.

La clientela de Freddy era cada vez “más exclusiva” y también sus ingresos. “Traté de hacer arreglos más elaborados” y así fue como consiguió continuar expandiéndose con su especialidad que son las orquídeas.

Por la calidad de su trabajo Romero tiene como clientes a varias celebridades y familiares de celebridades. Aquí mismo en Florida “les ha preparado arreglos a parientes cercanos de Donald Trump” y a varias cadenas de tiendas importantes como Macy´s y Dolce & Gabbana.

“Yo no venía buscando el negocio; el negocio más bién me venía buscando a mí y uno tiene que ser flexible en la vida y saber conjugar sus intereses con las oportunidades que se te van presentando” Yo no venía buscando el negocio; el negocio más bién me venía buscando a mí y uno tiene que ser flexible en la vida y saber conjugar sus intereses con las oportunidades que se te van presentando”, dijo.

Cómo ayudar a los demás

Una manera de retribuir lo que ha recibido y de continuar creciendo es ofrecerle empleo a los demás. Freddy cree que él debe favorecer a aquellas personas que no son muy favorecidas en la sociedad “porque ellas merecen una oportunidad. Lo bueno de este trabajo es que es muy flexible y les permite a mis empleados resolver sus problemas personales y ganarse la vida”.

Antes de convertirse en un empleador, Romero fue empleado para hacerle un proyecto a un jardinero profesional. Un conocido suyo lo refirió y él recuerda mucho, aquella posibilidad.

“Yo le dije a aquella persona que podía hacerle el proyecto puesto que en ese entonces ya había terminado mi carrera pero que no me responsabilizaba con las plantas, que él era el experto en el tema”, acotó.

Freddy estuvo prácticamente “tres días sin dormir” para entregar el proyecto pero valió la pena. “Lógicamente habían cosas que me apasionaban como las plantas y la arquitectura; estaba creando”.

Aquella oportunidad le ayudó a pensar en grande y hoy Romero sueña con estrenar muy pronto su propia compañía de diseño de jardines.

La mayor lección que Freddy ha aprendido es que “hay cosas que en la vida te llegan y aunque uno debe ser flexible nunca debes desconectarte de lo que te apasiona. A mí me gusta la arquitectura y trabajar con las plantas y he hecho cosas que de pronto no las hubiera hecho si hubiera estado trabajando para alguien. Eso me llena mucho de satisfacción”, concluyó.

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar