Hace mucho tiempo no aparecía en el mercado un automóvil de tamaño completo que pudiera evocar a plenitud los tradicionales lujosos vehículos americanos de mediados del siglo pasado. El Lincoln Continental dejó de producirse en el año 2002 y regresó a los concesionarios en el 2017, con una versión que nada deja a desear cuando se le compara con sus más laureados antecesores y además, consigue ser uno de los pocos productos de este lado del Atlántico que logra competir de igual a igual con sus semejantes europeos.
En materia de diseño, el Lincoln Continental resulta superlativamente atractivo, con líneas claramente definidas que expresan desde afuera toda la comodidad, el lujo y la sofisticación que el automóvil ofrece por dentro.
Manejamos el Lincoln Continental en su versión Black Label, que viene impulsada por su sorprendente motor V6 EcoBoost de 2.7 litros que entrega 335 caballos de potencia y rinde 18 millas por galón en la ciudad y 27 en la autopista, acoplado a una transmisión automática SelectShift de seis velocidades. La tracción estándar es frontal, pero está disponible el sistema AWD, y los frenos son a disco en las cuatro ruedas con sistema antibloqueo.
Como ocurre en todos los productos de la marca Lincoln, este Continental se destaca por el refinamiento de los materiales de acabados que se usan en el interior del vehículo, la tapicería de finos cueros, los destaques de metales y maderas en el tablero de instrumentos y la controla central. Y en los que toca a seguridad y avances tecnológicos, nada falta en el Lincoln Continental Black Label, que trae techo panorámico, paquete de tecnología con asistencia para permanecer en el carril, control de velocidad de crucero adaptable, freno de emergencia automático y sistema de estacionamiento automatizado.
Adicionalmente, cuenta con cámara de visión trasera, monitor de puntos ciegos, con alerta de tráfico cruzando; sistema de sensores de severidad de colisiones, y el avanzado sistema de infoentretenimiento SYNC 3, con una rápida conexión de datos 4G LTE, y hotspot de Wi-Fi a bordo.
Si uno tiviera que utilizar una sola palabra para definir lo más deslumbrante de este Lincoln Continental, esa palabra sería comodidad. El rodaje de este automóvil es muy agradable, gracias a impresionantemente bajos niveles de ruido y vibraciones, y también a una súper-mullida suspensión adaptable del tipo CCD. En lo que tiene que ver con seguridad, el Lincoln Continental trae el sistema AdvanceTrac de control electrónico de tracción y estabilidad, todas las bolsas de aire, sistema de seguridad personal y sistema de ayuda posterior a colisiones.
En las pruebas de seguridad del gobierno, el Lincoln Continental obtuvo cinco estrellas, la calificación máxima, en los acápites de seguridad general, colisiones frontales, tanto para el conductor como para el pasajero, y en las colisiones laterales, tanto en la fila de asientos delantera como en la trasera. La versión Black Label viene con un plan de mantenimiento incluido por 4 años o 50,000 millas. El precio básico comienza en los $65.415 dólares y el modelo que manejamos, generosamente equipado, llegó a los $76.355.