"Mi misión todos los días es cambiarle la vida a alguien"

“Le ofrecemos un servicio integral a la familia; tratamos que el paciente reciba no solo una ayuda física y médica sino también una ayuda espiritual, sicológica. Hacemos nuestro trabajo con mucha dignidad y es muy importante que durante esa transición les puedas ofrecer el cariño y los cuidados necesarios”, insiste.

A diferencia del resto de los hospicios, OpusCare es la única compañía en el sur de la florida que es operada familiarmente y que desde hace 25 años ofrece sus servicios a la comunidad. Ello permite tomar decisiones rápidas y ajustadas a cada caso.

“Conocemos a la comunidad y sus necesidades y por experiencia sé que cada caso es diferente”, dijo Roque-Velasco quien en su desempeño profesional ha trabajado para HMOs, casa de cuidados para ancianos y hospitales.

“Lo que hacemos es algo muy especial y me siento orgulloso de que nuestra compañía que es una gran familia compuesta por los médicos, las enfermeras y el resto del equipo. Diariamente siento que estoy ayudando a la comunidad, que estoy enviando a las casas a personas que quizás sean lo último que los pacientes ven en su vida, que quizás sea el último recuerdo que se llevan de este mundo”.

Un hospicio puede ayudar a los pacientes tanto con la nutrición como con las medicinas necesarias para aliviar el dolor. También bañan a los pacientes y les ofrecen

suministros para facilitar su vida en el hogar. Además cuentan con trabajadores sociales, sicólogos y con representantes de diferentes religiones para asistir a las familias en un momento tan delicado.

Educar a la comunidad

“El trabajo más importante que tenemos que hacer en esta compañía es educar a la comunidad porque no saben lo que pueden recibir en los tiempos en que más lo necesita”, explica Roque-Velasco quien opina que por desconocimiento muchas familias del sur de la Florida no utilizan los beneficios a los que tienen derecho.

El experto se queja de cómo en ocasiones se insiste con tratamientos agresivos que no ayudan al paciente cuando se trata de que “tengan una mejor calidad de vida, con dignidad y sin dolor”.

La satisfacción más grande que “tenemos como familia y compañía comunitaria local son los textos que nos envían los familiares de los pacientes. Quiero comunicarle que mi familiar falleció pero te queremos dar las gracias por el cariño, el servicio y la dignidad con que lo trataron. Eso es lo que me estimula todos los días a seguir trabajando por nuestra comunidad; esa es mi misión todos los días: cambiarle la vida a alguien y eso es lo que trato de comunicarle al resto de la compañía”, subrayó Roque-Velasco.

“El poder tener una persona que te puede responder y a la que le puedes preguntar si te puede dar más ayuda, eso es importante”

El legado familiar

Gabriela y Javier Roque-Velasco entienden la importancia de continuar el legado de su padre y cada día tratan de ser un modelo para OpusCare of South Florida, una compañía familiar que trabaja a favor de la comunidad.

Gabriela, quien durante seis años trabajó para una compañía de modas, dudó al principio en unirse a su padre. “Cuando renuncié en mi último trabajo me preguntaron cómo iba a hacer algo tan triste; luego comprendí cuán feliz me hace ayudar a la gente, enseñarles que hay otros medios de enfrentar un momento tan difícil. Tengo la oportunidad de educar que no es algo triste sino todo lo contrario”, dijo Gabriela.

Javier Roque-Velasco, por su parte, reconoce que ha aprendido mucho al estar junto a su papá. “Lo que más me admiro de él es que todo el mundo le tiene mucho cariño y muchas personas entran a su oficina y lo saludan, siempre contesta los emails, a cualquier hora responde una llamada; lo que menos me gusta es cuando me levanta a las 6 de la mañana”.

Por muy ocupado que pueda estar, el doctor Ismael Roque-Velasco siempre aparta tiempo para orientar a sus nuevos empleados y enseñarles su máxima de ofrecer un servicio “donde la persona es lo más importante”.