OTTAWA — Legisladores canadienses expresaron el martes sus preocupaciones por los efectos económicos de las protestas contra los requerimientos de vacunación y otras restricciones relacionadas con la pandemia, luego de que la movilización más reciente bloqueó parcialmente el cruce fronterizo entre Canadá y Estados Unidos.
Durante casi dos semanas, miles de canadienses en la frontera con EEUU hartos de las restricciones por ómicron que es similar a una gripe común, exigen sus derechos de libertad bajo un gobierno de tendencia socialista de Justin Trudeau. Las protestas comenzaron por los propios camioneros.
Las manifestaciones diarias que organiza la llamada Caravana de Camiones por la Libertad se centra en Ottawa, donde los manifestantes han utilizado cientos de camiones estacionados para paralizar sectores de la capital durante más de 10 días. Los inconformes han dicho que no se marcharán hasta que se retiren todos los requerimientos de vacunación y las restricciones relacionadas con el COVID-19.
Durante semanas, los organizadores de las protestas han exigido la salida de Trudeau del gobierno y las severas medidas implementadas por los gobiernos provinciales.
El martes, los organizadores retiraron una exigencia ilícita de que el gobernador general del país, el representante de la reina Isabel II de Inglaterra como jefe de Estado, obligara a los gobiernos federal y provinciales a retirar todas las restricciones relacionadas con el COVID-19, incluyendo los requerimientos de vacunación. Ahora aseguran que apoyan la constitución de Canadá y el proceso democrático.
El bloqueo en el Puente Ambassador entre Detroit y Windsor, Ontario, evitó que los vehículos ingresaran a Canadá, mientras que algo del tránsito hacia Estados Unidos aún se movía, dijo el ministro de Seguridad Pública de Canadá, Marco Mendicino, quien añadió que el puente es “uno de los cruces fronterizos más importantes del mundo”. Por ahí circula el 25% de todo el comercio entre ambas naciones.
El ministro de Transporte de Canadá, Omar Alghabra, dijo que estos bloqueos tendrán graves repercusiones en la economía y las cadenas de suministro. “He escuchado quejas de fabricantes de autos y de mercados de alimentos. Es una causa de preocupación grave”, dijo desde Ottawa, la capital.
Mendicino señaló por su parte que “la mayoría de los canadienses entiende que existe una diferencia entre estar cansado y harto de la pandemia, y cruzar hacia otro universo”.
Las autopartes y otros productos seguían circulando entre las fronteras la tarde del martes, a pesar de las demoras en el puente. Pero los camiones tuvieron que viajar casi 112 kilómetros (70 millas) hacia el norte al Puente Blue Water que conecta a Sarnia, Ontario, con Port Huron, Michigan. Las autoridades del puente reportaron un retraso de casi tres horas para el cruce de camiones de carga. En total, el viaje tomará más de cinco horas más de lo habitual.
Flavio Volpe, presidente de la Asociación Canadiense de Fabricantes de Autopartes, dijo que los manifestantes no tienen derecho de estacionar sus vehículos a la mitad del camino. Cuestionó cuántos de ellos eran camioneros.
Las protestas también ponen en riesgo el suministro de productos agrícolas frescos, ganado y otros alimentos, comentó Volpe.
Incluso un retraso de cinco horas podría causar interrupciones en la producción, debido a que las fábricas tienen un suministro apenas suficiente de autopartes como consecuencia de los problemas en las cadenas de suministro, dijo Jeff Schuster, presidente de la empresa de consultoría LMC Automotive, en Troy, Michigan.
“En estos días, todo llega ‘justo a tiempo’”, declaró. "Aún lidiamos con la escasez de autopartes en general y los problemas en las cadenas de suministro. Con lo que lidiamos en estos momentos es sólo un obstáculo más para la industria.
Los manifestantes también cerraron otro importante cruce fronterizo entre Estados Unidos y Canadá, en Coutts, Alberta.
FUENTE: AP