WASHINGTON- Las ventas de viviendas nuevas en Estados Unidos recuperaron terreno en septiembre por encima de lo pronosticado por analistas, después de una fuerte caída en agosto
Se trata de un alza del 12,3% respecto a agosto, que estuvo marcado por una fuerte caída de las compraventas. Por tanto, el dato no representa un incremento sustancial.
WASHINGTON- Las ventas de viviendas nuevas en Estados Unidos recuperaron terreno en septiembre por encima de lo pronosticado por analistas, después de una fuerte caída en agosto
Se trata de un incremento de 12,3% sobre el mes anterior, que estuvo marcado por una fuerte caída de las compraventas. Así que el dato no representa verdaderamente un incremento notable.
Respecto a igual período del año anterior, las ventas marcaron un descenso, como ha ocurrido -por lo general- en los últimos 18 meses.
Las compraventas de nuevas propiedades tuvieron un repunte a pesar de altos precios y altas tasas de créditos hipotecarios, según datos publicados por el Departamento de Comercio.
Analistas explican lo ocurrido por el volúmen de entregas de nuevas propiedades, luego de un boom de construcción que se aceleró desde el 2018.
En septiembre, 759.000 propiedades cambiaron de manos en proyección anual (la proyección a 12 meses si se mantuvieran las condiciones al momento de la medición). Sin embargo, la cifra es muy inferior al promedio de ventas en 2020 por encima de las 820.000.
Las ventas de agosto fueron de 676.000 viviendas.
Los datos de septiembre superan lo esperado por el mercado, que anticipaba un alza más modesta a 683.000 unidades vendidas, según el consenso de analistas publicado por briefing.com.
La mediana de precios (el límite que divide el total de propiedades vendidas en dos partes iguales) volvió a bajar en la comparación mes a mes, a 418.000 dólares frente a 430.000.
El precio promedio en tanto siguió la misma tendencia, a 503.900 contra 514.000.
Según el grupo de refinanciamiento hipotecario freddie Mac, la tasas para créditos a 30 años, el producto más popular, alcanzó 7,63%, un máximo desde finales del año 2000. Pero el comprador paga una tasa por encima de ese valor referencial, entre un 8% o más, de acuerdo con el prestamista y el reporte individual crediticio.
FUENTE: Con información de AFP